Imagen de archivo de la plataforma X. /EFE/EPA/BILWAL ARBAB

El rol de las plataformas digitales es esencial ante la desinformación, según experto

Logroño, (EFE).- El rol de las grandes plataformas digitales es «esencial» para abordar el problema de la desinformación, ha afirmado este viernes el coordinador del Observatorio Ibérico de Medios Digitales ‘Iberifier’ y profesor de Periodismo de la Universidad de Navarra, Ramón Salaverría.


Así lo ha defendido en su conferencia «El papel de las plataformas digitales frente al problema de la desinformación», dentro del curso de verano sobre Inteligencia y Seguridad de la Universidad de La Rioja y la Guardia Civil.


En declaraciones a los periodistas, ha añadido que «hay muchos elementos que tienen que alinearse para poder enfrentar bien este problema (de la desinformación) y saber que no es un problema que vamos a resolver en su totalidad».


A este respecto, el rol, particularmente, de las grandes plataformas digitales es «esencial porque, por una parte, la ciudadanía percibe que en las redes es donde circula, de manera más mayoritaria, el contenido desinformativo», ha incidido.


Por otra parte, ha proseguido, «son las propias redes las que están en condiciones de controlar o, por lo menos, monitorizar ese tipo de contenidos de manera más efectiva», por lo que «las plataformas digitales son un actor principal en enfrentar el problema de la desinformación».


También se ha referido a que, últimamente y en Europa en particular, las plataformas digitales han tenido «un papel relevante» de colaboración, pero, en muchas ocasiones, no cumplen con las expectativas que pueda tener la comunidad académica o la comunidad periodística de los verificadores.

Un tira y afloja


Según Salaverría, «siempre se desearía más colaboración, más transparencia, capacidad de acceder a los datos de manera más estructurada» y «hay una especie de tira y afloja».


Ha reconocido que «las plataformas también tienen una posición relevante, que desearíamos que fuera mayor» en abordar el problema de la desinformación.


«Hay una cierta percepción de que las grandes plataformas están yendo un poco a rebufo de lo que las recomendaciones regulatorias están proporcionando», ha dicho, es como si fueran «un poquito arrastras» y sería deseable que «tuvieran un papel más protagonista a la hora de dar pasos firmes».


Sin embargo, ha reconocido que «ese tipo de plataformas actúan en un entorno global, tienen unos intereses económicos colosales» y, desde ese punto de vista, «sus estrategias comerciales, en muchas ocasiones, pesan más que su responsabilidad social».


Sobre qué sectores de la sociedad son más vulnerables al fenómeno de la desinformación, ha indicado que «somos todos».