Sergio Jiménez Foronda |
Logroño (EFE).- Los profesores del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Duquesa de la Victoria de Logroño han recibido este lunes a sus alumnos con flotadores, amigos y buen humor, tres ingredientes para endulzar la vuelta al cole en el primer día de clase.
En una jornada que ha amanecido con frío y un sol perezoso, cabía esperar que el regreso a las aulas fuese especialmente amargo por dejar atrás las vacaciones estivales. Sin embargo, los docentes del Duquesa de la Victoria se las han arreglado para llevar el calor del verano a la puerta del colegio.

Alejados del protocolo escolar, un grupo de profesores han impreso una sonrisa en alumnos y padres gracias a una pequeña ‘performance’ en la que, ataviados con bañadores y otros complementos de playa, han recibido a los jóvenes a golpe de música de chiringuito.
«Se acabó el verano»
Así, durante un rato las inmediaciones del CEIP Duquesa de la Victoria se han convertido en el inicio del curso escolar 2024/2025 en un foco de buen humor y alegría promocionada por este grupo de profesores playeros, quienes han representado que, para ellos, también se acabó el verano.
«Somos profesores playeros a los que se nos acaban las vacaciones y venimos directamente de la playa», ha explicado a EFE la docente de inglés Alicia Vicario, ataviada con flores y falda hawaiana sin miedo al frío mañanero.
Vicario ha indicado que «es un día ideal y precioso para que los niños, que saben que tienen todo el curso por delante, vean que los profesores estamos llenos de vida y de buen humor, y que tenemos ganas de empezar».

Sin disfraz, pero con el mismo espíritu positivo, ha participado en este teatral recibimiento el director de este centro escolar, Eduardo Subero, quien ha destacado a EFE que en el centro hacen «bastante teatro, porque los profesores son muy animados».
Sobre cómo afrontan el inicio del curso, ha señalado que «con ilusión», porque es un curso más y ya están asentados en su sistema educativo, Amara Berri, un proyecto innovador en el que los niños aprenden de manera contextualizada, adquiriendo competencias para la vida.
Por ello, Subero ha apuntado que en este curso se trata de «continuar con lo que ya está en marcha», y además, «el profesorado es cada vez más estable y hay menos cambios».

Sin pereza
«Creo que los alumnos no regresan perezosos de las vacaciones de verano, sino con ilusión, ya saben que vienen a ver a los amigos, y están preparados para empezar a trabajar en nuestro sistema», ha subrayado el director.
Uno de los alumnos más madrugadores de este colegio logroñés ha sido Guillermo García, quien, a punto de empezar sexto curso de Primaria, ha sido de los primeros en llegar al centro con ganas de ver a sus amigos y porque, según ha reconocido a EFE, se aburría un poco en casa.
«Tenía ganas de ver a mis compañeros, y hay muchas caras nuevas en el colegio, con profesores nuevos», ha destacado este joven estudiante.
Entre sus asignaturas favoritas ha citado educación física, ciencias y plástica, mientras que tutoría y valores son las que menos le gustan.