Logroño, (EFE).- El escritor riojano Andrés Pascual ha apelado este miércoles a «celebrar y exprimir la vida, como si cada día fuéramos a estrenarla», al pronunciar el pregón de las Fiestas de San Mateo y 67ª de la Vendimia Riojana de Logroño.
Nacido en Logroño en 1969 y con una dilatada trayectoria profesional en el ámbito literario, Pascual ha añadido, en declaraciones a EFE previas al acto, que le hace «muy feliz» compartir con sus paisanos su sentimiento por su ciudad natal», que le ha dado, entre otras muchas cosas, «una legión de lectores que cualquier autor del mundo quería para sí».
Sin embargo, ha reconocido que «su mejor premio» ha sido haber sido elegido para pronunciar este pregón, pronunciado desde la Plaza del Ayuntamiento, y que para él también supone «una bonita responsabilidad».
Pascual ha relatado que ha recorrido medio mundo buscando inspiración para sus libros, que atesoran medio millón de lectores en nueve idiomas y varios reconocimientos, como el Premio Novela Histórica Alfonso X El Sabio por su obra ‘Taj’, en 2016.
En este contexto, ha explicado también que, a lo largo de su carrera literaria, ha escrito sobre aspectos que le importan, como «la búsqueda de la identidad propia y de un sentido para nuestra existencia, la música, el amor más allá de la vida y la muerte».
Lo ha hecho, ha proseguido, hasta que llegó el momento de escribir sobre algo que no solo le importaba, sino que era «un pilar fundamental de su vida», que son «La Rioja, Logroño, mi ciudad, mi gente, mi tierra».
Así nacieron, ha detallado, sus dos últimas novelas: “A merced de un dios salvaje” y “El beso del ángel”, ambientadas en el mundo del vino de La Rioja y con las que «tengo la sensación de que voy a cerrar un precioso círculo» en este acto.
Las fiestas, el abrazo a paisanos y forasteros
Junto al alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y el resto de de la Corporación, sus palabras también han sido para hablar del significado de celebración de las fiestas de San Mateo, que es «el abrazo a los paisanos y a los forasteros, que se asoman a esta tierra».
«Aquí recibimos al viajero con los brazos abiertos», ha afirmado Pascual, para quien, a ese respecto, «lo más importante es que, después, los cerramos con él dentro, considerándolo (al viajero) ya para siempre un miembro más de esta comunidad de frontera, en la que sabemos que la vida, al igual que la vendimia a la que vamos a honrar estos días, es una labor de equipo».
Hace años, ha recordado que escribió un cuento para inaugurar la página web de la calle Laurel, de Logroño, y lo llamó ‘El lugar donde era imposible sentirse solo’, un título que «puede extenderse a cualquier rincón de esta ciudad.»
«Ya lo dice nuestro himno: “cuna de mi lengua, camino de encuentro, y nadie en Logroño se siente extranjero”», que ha invitado a entonar a todo el público asistente y a gritar con él ¡Viva San Mateo. Viva Logroño!.
Pero, «lo mejor de todo», ha añadido, es que, «cuando las uvas estallen como el cohete, con cada botella, lanzaremos más allá de nuestras fronteras este mensaje de hospitalidad, de hermanamiento y de amor en su más amplia extensión».
«Y, ¡cómo no!», también transmitir «un mensaje de esfuerzo y de entrega incondicional bañado con la épica del campo» porque «todos estos valores conforman nuestra cultura», ha subrayado.
Tras el pregón, un acto que constituye una de las novedades de estas fiestas, que se desarrollarán entre el 20 y 26 de septiembre, la Corporación Municipal ha impuesto los pañuelos de fiesta a diferentes colectivos, embajadores de Logroño, así como a los cronistas oficiales de la ciudad: Federico Soldevilla e Isabel Murillo, entre otros