Imagen de vendimia en una parcela de Rioja en la cosecha de 2024. Imagen de archivo. EFE/Raquel Manzanares.

Concluye la cosecha en Rioja: «heroica» y una añada para el detalle

Pilar Mazo|

Logroño, (EFE).- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha dado oficialmente por finalizada la vendimia de 2024, con una producción que, hasta ayer, domingo, alcanzó los 275,6 millones de kilos de uva, la cifra más baja del siglo, en una cosecha marcada por «la heroicidad» de los productores y una buena maduración. que la hace propicia para ofrecer unos «vinos redondos».


En este sentido se ha pronunciado a EFE el director técnico del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, Pablo Franco, en una jornada -14 de octubre- en la que prácticamente toda la uva está recogida en la Denominación, que comparten viñedos de La Rioja, País Vasco y Navarra.

El director técnico del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, Pablo Franco, en una entrevista con EFE. Imagen de archivo. EFE/Raquel Manzanares.

Según los datos facilitados el lunes, 14 de octubre, a EFE por el Consejo, a fecha de ayer, domingo, se habían entregado 275,6 millones de kilos, una producción que, a falta de conocer la cifra definitiva final, será inferior a los 381 millones cosechados en 2023 y la más corta del siglo.


La cosecha en verde, que permitió dejar fuera de producción 7.273 hectáreas de viñedo, es una de las razones de esta merma, pero no la única, ya que las previsiones a primeros de septiembre no apuntaban a una cosecha tan escasa, según han detallado a EFE fuentes del sector.


De los 275,6 millones recogidos, 236,4 corresponden a uva tinta y 39,1 a blanca; y, por suzbzonas: en Rioja Alta, a fecha de ayer, había vendimiados 121,9 millones de kilos (102,5 de tinta y 19,3 de blanca); en Rioja Alavesa, 66,7 (59,2 de tinta y 7,5 de blanca); y 86,8 en Rioja Oriental (74,6 de blanca y 12,4 de tinta), según los datos del Consejo Regulador.

Septiembre, una montaña rusa


Franco ha valorado «la heroicidad» de los productores de Rioja, ya que el mes de septiembre fue «muy complicado y complejo de trabajar, más allá de la presión a la que la uva se vio sometida» por «las altas precipitaciones», que se sucedieron también al inicio de octubre y que «complicaron la situación, ha indicado.


En este contexto, ha comparado lo que fue septiembre para esta vendimia con «una montaña rusa» en lo meteorológico, y que provocó una situación «distinta» cada día a las previsiones enológicas y hubo que «irse adaptando a la evolución que iba teniendo la uva».


«Gracias a la labor, al esfuerzo constante y continuo» de agricultores y de los enólogos, ha enfatizado Franco, se ha conseguido «sacar adelante una cosecha 2024, que va a estar marcada por esta heroicidad, pero también por los detalles».


También ha informado de que existe «una diversidad enorme» de uvas, ya que, después del cierre oficial de vendimia, el fin de semana pasado se han seguido cortando algunas uvas en diferentes zonas del territorio, en las zonas más altas y tardías, lo que «nos va a hacer pensar muy meticulosamente en buscar el detalle» y «esta añada de 2024 va a ser detalles».


Añada del detalle


Es así también porque, además, un factor clave también de esta cosecha ha sido la climatología del verano, sin temperaturas muy extremas, y cuyo final vino marcado por tiempo «frío» que, en una etapa de maduración de la uva, ha ayudado a «darnos una madurez fenólica muy positiva», ha subrayado.


Los antocianos y polifenoles, entre otros componentes responsables de la parte de nariz y percepciones en boca, ha indicado, confieren «taninos muy redondos y muy buena maduración», ha asegurado Franco, quien ha recalcado que estos son «aspectos claves dentro de esta cosecha 2024».


Finalmente, ha recalcado que le genera una «inquietud sana» esperar a «ver y a buscar el detalle», ya que la de 2024, ha incidido, va ser «una añada (del detalle), en la cual la diferenciación por tipo de viñedo y diferenciación por localización va a ser fundamental y clave para que podamos disfrutar de los vinos de 2024»