Logroño, (EFE).- El guardia civil que realizó el atestado de la investigación por la muerte violenta de Guillermo Castillo ha subrayado este martes que el hostelero “no tuvo ninguna posibilidad de defenderse, escapar ni pedir auxilio” y ha recalcado que los dos acusados participaron en el crimen y no hubo más implicados.
El agente de la Policía Judicial que actuó como secretario en esta investigación ha testificado en la segunda jornada del juicio que se celebra con tribunal popular en la Audiencia de La Rioja, por la muerte de Castillo en su casa de Cuzcurrita del río Tirón, en la madrugada del 2 de mayo de 2023.
Ha relatado que se investigó a más sospechosos, pero se fueron descartando según avanzaba la investigación.
De acuerdo con las antenas de telefonía que geoposicionan las llamadas y las cámaras de seguridad de la zona, los dos acusados estuvieron en Cuzcurrita de 23.51 a 0.44 horas, ha señalado.
Ambos fueron a casa de Castillo con “un plan premeditado” para robar en su casa, ya que llevaron guantes para no dejar huellas, unos grilletes para maniatarle y ropa para cambiarse después del crimen, que, ha dicho, “no fue un impulso de dos drogadictos”.
Ha defendido que dejaron al anciano “encerrado en un baño atado con grilletes, inconsciente, no podía escapar ni salvarse; se aseguraron de que se quedase agonizando a consecuencia de los golpes recibidos”.