Imagen del juicio con jurado contra dos hombres como presuntos autores del asesinato con alevosía y ensañamiento del hostelero Guillermo Castillo, en mayo de 2023 en su domicilio de la localidad riojana de Cuzcurrita del Río Tirón. EFE/Raquel Manzanares

Las cajas fuertes que tenía Guillermo Castillo en su casa no fueron manipuladas

Logroño (EFE).- El hostelero riojano Guillermo Castillo, quien apareció muerto con signos de violencia en mayo de 2023, tenía dos cajas fuertes en la despensa de su vivienda de Cuzcurrita del Río Tirón y que no estaban manipuladas cuando fue encontrado su cadáver, han afirmado este martes dos del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil.


Así lo han defendido durante la quinta sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de La Rioja contra un vecino de Logroño de 54 años y otro de 39 residente en Pradillo como presuntos autores de asesinar con alevosía y ensañamiento a Guillermo Castillo en la madrugada del 2 de mayo del año pasado.


Ambos agentes realizaron el informe de la inspección técnico ocular efectuada en la vivienda de Castillo, de 78 años, que indica que recibió golpes violentos cuando estaba en el suelo, que no hay indicios de que pudiera defenderse y que no tuvo posibilidad de salir del cuarto de baño, donde fue encerrado vivo y engrilletado.


También se han referido a que detectaron numerosas manchas de sangre por transferencia de calzado y guantes en diferentes partes de la vivienda, donde había cajones y cajas abiertas, pero no se encontraron indicios de que hubieran sido manipuladas dos cajas fuertes que había en una despensa.


Han indicado que la víctima recibió muchos golpes, le colocaron las esposas de una manera no natural, muy apretadas; le arrastraron hasta el cuarto de baño con ellas puestas y creen difícil que una sola persona pudiera encerrarle en este espacio, de 1,20 por 2 metros.