Logroño, (EFE).- Un grupo de niños representantes de Logroño fue el protagonista del encendido de los 1,2 millones de luces festivas que alumbran la ciudad y la inauguración del Belén Monumental para vivir “la mejor Navidad”, como les deseó el alcalde, Conrado Escobar.
El acto de encendido de las luces repartidas por más de 60 calles, plazas y otros espacios de la capital riojana comenzó en la Plaza del Mercado, donde el regidor pulsó el botón de encendido acompañado de niños del Consejo de Infancia, de asociaciones interculturales y del ámbito de personas con discapacidad.
Una vez pulsado el botón de encendido, la concatedral de La Redonda, que fue el fondo del escenario, se ha iluminado con una cortina de pequeñas bombillas.
Tras el encendido de las luces, las autoridades y el público se han dirigido en un pasacalles hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde se ha procedido a la inauguración del Belén Monumental.
Este Belén Monumental cuenta con una una superficie de 2.500 metros cuadrados (m2) sobre los que se reparten 18 construcciones entre edificios patrimoniales y tradicionales, y 60 figuras.
Junto a elementos como un puente que pasa sobre un río de agua, una fragua, un pozo, una noria y varias casas, se puede observar, en el centro de la construcción, las figuras representantes del misterio.