El fotógrafo y periodista especializado en zonas de conflicto y que colabora con Heraldo de Aragón desde 1987, Gervasio Sánchez (2i), en su intervención en la primera mesa redonda del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, organizado por las Fundaciones San Millán de la Cogolla y FundéuRAE, que aborda 'El lenguaje de las guerras: cómo contar el conflicto', este lunes en el Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja). EFE/ Raquel Manzanares

Reporteros de guerra defienden el periodismo tradicional ante el «ruido» en redes sociales

San Millán de la Cogolla (La Rioja) (EFE).- Los reporteros de guerra que cubren conflictos en las últimas décadas asisten a la irrupción de las redes sociales en el campo de batalla como algo que difunde «ruido», muchas veces interesado, y que contrasta con su trabajo del periodismo tradicional, en el que deben verificar datos y profundizar en historias.

Así lo han expuesto los informadores que han participado en la primera mesa redonda del XVII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo ‘El lenguaje de las guerra: cómo contar el conflicto’, organizado por la Fundación San Millán de la Cogolla y la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) -promovida por la Agencia EFE y la RAE-.

Esta primera mesa, ‘El lenguaje bélico en la era digital’, ha contado con la delegada de la Agencia EFE en Jerusalén, Sara Gómez; el fotógrafo y periodista especializado en zonas de conflicto y colaborador de Heraldo de Aragón, Gervasio Sánchez; la reportera de guerra y corresponsal en Oriente Próximo, Mónica García Prieto; y el periodista y reportero gráfico de El País, enviado especial en los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo, Luis de Vega; moderados por la directora de la FundéuRAE, Olivia Piquero.

La periodista de la Agencia EFE y delegada en Jerusalén, Sara Gómez Armas. EFE/ Raquel Manzanares

El trabajo de siempre del periodista

La delegada de la Agencia EFE en Jerusalén ha afirmado que las redes sociales no son un medio de comunicación, sino una herramienta, y «han impuesto una nueva forma de contar las guerras», aunque, «por ejemplo, en Gaza, sin ellas no nos enteraríamos de muchas cosas, no pueden ser el único medio con el que informarnos» porque la información «requiere verificar y contrastar y eso lleva tiempo».

«En medio del ruido de las redes sociales es difícil determinar qué es propaganda, ese es el reto y, para conseguirlo, no hay que desviarse del trabajo de siempre de los periodistas, ir al lugar y contar lo que ocurre, con prudencia y distanciándose, en la medida que se pueda, del vínculo emocional y no opinar», ha subrayado.

Luis de Vega, periodista y reportero gráfico de El País. EFE/Fernando Díaz

Las redes sociales se van a quedar

Luis de Vega ha alertado de que hay que asumir que las redes sociales y los medios digitales «están y se van a quedar», a pesar de que, en ocasiones, difunden información «superficial, rápida, sin profundizar y sin escuchar a otro» y, «quizás, en vez de criticar que los jóvenes se informen a través de estos canales, habría que ser autocríticos y pensar qué hemos hecho mal para que no vayan a los medios tradicionales».

La reportera de guerra y corresponsal en Oriente Próximo Mónica García Prieto. EFE/Fernando Díaz

Mónica García Prieto ha incidido también en que las redes «no son medios de información, sino instrumentos de comunicación» que promueven «mensajes cortos y fuertes» y «en ellos no cabe el matiz, ni el contexto»; además de «fomentar los personalismos».

Por su parte, Gervasio Sánchez ha aludido a la «censura» en los medios de comunicación, que «ya existía hace mucho tiempo», hasta el punto que «se ha institucionalizado una forma políticamente correcta de contar y mostrar las guerras».