Logroño, (EFE).- El Ayuntamiento devolverá dos millones de euros concedidos para reformar San Antón al no recibir una ampliación al plazo marcado para iniciar el proyecto.
El concejal responsable de Fondos Europeos de Logroño, Francisco Iglesias ha confirmado esta situación, ha reprochado al Ministerio que no amplíe el plazo y ha asegurado que la reforma de esta vía comercial se ejecutará con partidas municipales.
Además también ha explicado que las arcas del Consistorio no sufrirán ningún efecto por esta cuestión dado que ese dinero se ingresó pero no se había tocado ni un euro al no haber comenzado el proyecto.
Una reflexión sobre los plazos
El concejal ha demandado «una reflexión» desde el Gobierno central, en concreto desde el Ministerio de Industria y Turismo, ante la dificultad de este Consistorio «y de muchos otros» para cumplir los plazos marcados para recibir esas ayudas.
«Una vez salvados los proyectos que para nosotros eran más prioritarios, porque ya había un dinero público invertido, se trabajó en San Antón, desde enero de 2024, mediante un proceso participativo para vecinos y comerciantes y en marzo se empezó a hacer el proyecto, que está ya finalizado», ha precisado.
Ese proyecto incluye varias fases de ejecución, la primera de las cuales es una glorieta entre Vara de Rey, Pérez Galdós y Pío XII; tras esa obra «o en paralelo» se licitará la reforma de la calle San Antón, una de las arterias comerciales de la capital riojana, «y si no hay financiación europea se hará con fondos propios del Ayuntamiento».
Ha defendido que el Ayuntamiento de Logroño quiere «ejecutar la mayor parte de los fondos» pero «no de cualquier manera y a cualquier precio».
Piden responsabilidades
Las afirmaciones de Iglesias, apoyadas por el Grupo Popular de Logroño, ha contrastado con lo dicho desde el PSOE, que han lamentado que el Ayuntamiento pierda esos dos millones y han exigido responsabilidades y dimisiones en el equipo de Gobierno.
El portavoz socialista Luis Alonso ha criticado que en 18 meses no se haya avanzado en un proyecto en el que «no se ha hecho nada, que es lo único que no se podía hacer» y ha asegurado sentir «pena, rabia y frustración” en torno a un proyecto que compitió por esta ayuda con otras ciudades y «mientras 42 se quedaron sin fondos, la reforma de San Antón fue el cuarto proyecto mejor valorado» y «ahora ni hay obras, ni el dinero concedido».