La delegada de Gobierno de La Rioja, Beatriz Arraiz (4i); el presidente del Gobierno riojano Gonzalo Capellán (3i); el alcalde de Logroño. Conrado Escobar (5i), entre otros, guardan un minuto de silencio para condenar el asesinato machista de una mujer que, el pasado 18 de octubre, apareció calcinada en una antigua oficina de una entidad bancaria de Logroño. EFE/ Raquel Manzanares

Amigas de la víctima del crimen machista de Logroño lamentan que la echaran de un albergue

Logroño, (EFE).- Dos mujeres que se han identificado como amigas de la víctima del crimen machista ocurrido en Logroño el pasado octubre han lamentado que días antes de que apareciera calcinada en una antigua oficina bancaria fuera expulsada del albergue en el que dormía.

Estos dos mujeres han comparecido ante los periodistas tras la concentración en repulsa por este crimen machista que se ha celebrado este viernes en el Paseo del Espolón de Logroño, donde se ha guardado un minuto de silencio, con la asistencia de la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, el presidente del Gobierno regional, Gonzalo Capellán y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar.

Además han asistido la hija de la víctima, una mujer de 39 años, y su abogada, la también diputada regional de IU, Henar Moreno.

Tras este acto, Arraiz ha confirmado que son el Ministerio de Igualdad y la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, tras conocer los detalles de la investigación, los que han calificado a esta mujer como la víctima número 48 de la violencia machista en 2024 en España.

«No se lo merecía»

Una de las amigas de la víctima, en ese momento, ha increpado a la delegada «porque la Policía la echó a empujones del albergue en el que dormía y por eso estaba en la calle», ha asegurado.

Esta mujer, que se ha identificado Mónica, ha afirmado que «normalmente ella (la víctima), cuando estaba en la calle, dormía en La Glorieta, no en ese cajero, a donde la llevaron engañada».

María, otra amiga de la víctima, ha relatado que «era una mujer que había sufrido mucho en la vida, pero siempre sacaba fuerzas y tenía un sonrisa» y ha recalcado que «no se merecía esto».

Esta mujer, que compartía habitación con ella en el albergue, ha indicado que «no tenía problemas con nadie», o se lo hubiera dicho, ya que les consideraba «su familia en la calle».

Ha detallado que alrededor de una semana antes del crimen «la echaron del albergue por un problema al intentar pernoctar con alcohol» pero «eso pasó, se fue a dormir con normalidad y, al rato, la Policía Nacional la sacó del albergue».

Yo la volví a ver días después, en Cocina Económica (un comedor social), llorando, y a las pocas horas la mataron», ha concluido.

No solo minutos de silencio

La abogada de la familia, Henar Moreno, ha explicado que pedirá la comparecencia de estas dos amigas de la víctima en el Juzgado.

«Lo que no puede ser es que la lucha contra la violencia de género se quede en minutos de silencio y en declaraciones de intenciones», ha dicho Moreno, para quien «hubiera sido necesario apoyo a esta familia antes, para buscar recursos con los que ayudar a esta mujer a salir de sus problemas con el alcohol y las drogas», ha dicho.

Ha incidido en que «no se puede seguir pensando que esto solo tiene que ver con entornos marginales», porque «estas personas forman parte de la sociedad y no puede ser que, las mujeres más vulnerables, como las que tienen adicciones, sean excluidas de un servicio que las protege».

Moreno cree que «no se trata solo de lamentar lo que ha pasado, sino de dotar a los servicios sociales de medios para que no vuelva a pasar».

Ha reconocido que la víctima «trataba de salir del problema de su adicción, pero eso es muy complicado y es cierto que el albergue no es un lugar para salir de esos hábitos, hacen falta otros recursos y medios».

La abogada ha confirmado que no conoce oficialmente que el ADN de los hijos de la víctima coincida con el del cadáver de la mujer que apareció calcinada -junto a un hombre- en el local de un antiguo banco de Logroño.

Ha recordado que se detuvo a tres hombres por este caso, de los que dos siguen en prisión, «y por lo que se sabe, no eran ni pareja ni expareja de la víctima», ha concluido.