La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno riojano, María Martín, en una imagen de archivo. EFE/ Raquel Manzanares

La unidad de ensayos clínicos oncológicos de La Rioja logra 3,3 millones de financiación

Logroño, (EFE).- El proyecto para crear una unidad de Ensayos Clínicos de medicamentos innovadores contra el cáncer ha logrado una financiación del Instituto Carlos III de 3,3 millones de euros que se destinarán a equipamiento, contratación de profesionales y a acondiciona el espacio donde se ubicará, cuyas obras comenzarán en febrero.

La consejera de Salud, María Martín, ha informado de esta financiación y de los avancen en el proyecto de la unidad, que se quiere poner en marcha a lo largo de este año y que será de referencia para el norte de España en el ensayo de tratamientos para pacientes oncológicos a los que ya no les hacen efecto otros.

Martín, que ha estado acompañada por el gerente de la Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva, y el director médico del Servicio Riojano de Salud, Francisco Julián Villaverde, ha incidido en que «el respaldo que ha recibido este proyecto va más allá de lo económico» y ha detallado que se trata de la mayor partida de financiación externa que recibe la Fundación Rioja Salud en su historia.

Ha precisado que esta aportación procede del PERTE para la Salud de Vanguardia, que realizó una convocatoria total por unos 28 millones de euros de los que 3,3 llegarán a La Rioja.

En octubre pasado la propia consejera anunció el acuerdo con START Center of Cancer Research, un centro de referencia internacional en el desarrollo de ensayos clínicos de nuevos medicamentos contra el cáncer en fases tempranas.

Ese acuerdo es el origen de la unidad que se instalará en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) pero que será de referencia para las unidades oncológicas de hospitales de todo el norte de España, con una población global superior a los 4 millones de personas.

El acuerdo para crear este centro «abre posibilidades, en primer lugar para quienes la medicación ya no les hace efecto y ahora se les abre una nueva puerta» para recibir terapias que tardarán a estar en el mercado entre cinco y diez años.

Por eso, esta unidad «es una manera de traer el futuro al presente de La Rioja» y «una nueva esperanza para pacientes que quieren seguir luchando» ha incidido la consejera, que ha recordado que este tipo de unidades solo se encuentran actualmente en Madrid y Barcelona.

Además, ha concluido, este proyecto «va a contribuir también al desarrollo económico de La Rioja» por medio de la creación de puestos de trabajo de alta especialización, la atracción de talento y su retención y los programas de formación continua, lo que, por otro lado, redundará en la futura facultad de Medicina de La Rioja.

Obras durante tres meses

Martín ha aclarado que parte de la financiación recibida también se destinará a otros proyectos de investigación del CIBIR, ha explicado que las obras que comenzarán en febrero -cuando también se contratará a la coordinadora de la unidad- se prolongarán durante tres meses.

El gerente de la Fundación Rioja Salud, por su parte, ha explicado que esta unidad es un paso para que el CIBIR «sea un referente nacional en investigación y desarrollo» y ha considerado que la partida asignada desde el Instituto Carlos III «da idea de la capacidad técnica del proyecto» que avanzará en «la fase más compleja del cáncer».

Con esta la aportación recibida se va a contratar a personal para esta unidad en áreas como la bioinformática, la farmacia o la enfermería y se van a adquirir equipamientos tecnológicos.

Ha precisado que la zona en la que se instalará esta unidad es un espacio de 650 metros cuadrados que antes ocupaba la cafetería del CIBIR y su planta superior, donde se crearán consultas, laboratorios y otras dotaciones.

«Cuando funcionan ya a velocidad de crucero, este tipo de unidades atienden a unos 280 pacientes al año y cuentan con 80 profesionales», ha concluido Oliva.

El director médico del Seris, por su parte, ha incidido en que esta unidad «es una oportunidad para los profesionales riojanos y a la vez una gran responsabilidad» porque «la atención oncológica vive un momento de revolución en el que pasamos de una quimioterapia generalizada a la medicina de precisión» y «las moléculas que se van a probar aquí son una puerta abierta para ellos, pueden ser un avance brutal».

«Por eso tenemos una responsabilidad tremenda y mucho trabajo por hacer», ha recalcado Villaverde, que también espera que esta unidad contribuya a «atraer talento e ilusionar a todos los facultativos riojanos».