Logroño (EFE).- El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha trasladado este jueves a los vecinos de los barrios de San José y Madre de Dios, donde se instalará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se necesita encontrar espacios para trabajar en común”, porque entiende “su malestar” con esta medida.
Escobar ha tomado la palabra al final del debate de una moción el Pleno municipal del PSOE, Podemos-IU y PR+ para realizar un estudio técnico riguroso e independiente sobre la ZBE, que ha decaído con los votos en contra del PP y Vox, y a favor de los grupos proponentes.
El regidor de Logroño ha indicado que, “a lo mejor, no se han establecido los canales apropiados” con los vecinos de estos barrios, algunos de ellos presentes entre el público, a quienes ha propuesto “seguir trabajando en común y que siga como referente lo que está en el origen de todo, que es la salud”.
“Si los indicadores medioambientales indican que vamos bien, las medidas serán proporcionales y no habrá que adoptar, prácticamente, ninguna medida que afecte a nadie”, ha asegurado Escobar, quien ha añadido que “con calma y sosiego se trabaja mejor, eso es lo que nos corresponde”.
Decisión para cumplir un trámite
Antes del inicio del debate, ha tomado la palabra Ana Carmen Jiménez en representación de los vecinos de los barrios de San José y Madre de Dios, donde se ha planteado instalar la primera ZBE de la capital riojana.
Esta representante ha indicado que la ZBE que se ha elegido es “ineficaz y poco rigurosa, por lo que parece una medida solo hecha para cumplir un trámite legal”, ante la que los vecinos han querido “expresar la oposición a la forma de implementación de la ZBE, sin base técnica”.
