Logroño (EFE).- El alcalde de Nájera, el popular Jorge Salaverri, se someterá a una cuestión de confianza «cuanto antes, quizá, en menos de dos semanas», para seguir en el cargo o que sea ocupado por otro concejal, «pero, en cualquier caso, para salir de la parálisis en la que está el municipio», ha explicado este jueves a EFE.
Salaverri ha hecho estas declaraciones después de que, en el pleno municipal de este miércoles sobre el presupuesto del Ayuntamiento para 2025, los siete concejales de la oposición (PSOE, PR+ e IU) votaran en contra y solo fuera apoyado por los seis ediles del PP.
La aprobación del presupuesto estaba vinculada al nuevo campo de fútbol y, durante la celebración el pleno, varias decenas de personas se concentraron ante el Ayuntamiento y fue necesaria la intervención de la Guardia Civil, sin que se registraran incidentes.
Municipio «en parálisis»
«Por responsabilidad política», ha incidido el alcalde, debe presentar, «cuanto antes, quizás en dos semanas», la cuestión de confianza para que el Ayuntamiento de Nájera «cambie o siga en la línea que llevamos», pero que «salga de la parálisis», ha incidido.
Desde las pasadas elecciones municipales, Salaverri se enfrenta a numerosas dificultades para avanzar en los proyectos al gobernar en minoría, dado que, en la sesión de investidura, cada grupo político se votó a sí mismo, por lo que el PSOE sumó 3 votos para su candidato; IU 2 para el suyo y el PR+ otros 2 para suyo, frente a los 6 que respaldaron al del PP.
En esta ocasión, el detonante de «una situación muy desagradable», ha itido, no es solo el presupuesto, sino que, dentro de él, figura el proyecto de un nuevo campo de fútbol, con el que no está de acuerdo la oposición, que aboga por reformar las instalaciones actuales en el término de La Salera.
Un nuevo campo para el Náxara
En Nájera, según el alcalde, «hay un gran hartazgo» por la situación en la que se encuentran esas instalaciones y porque «el club de fútbol de la ciudad (el Náxara) demanda un nuevo campo desde hace 20 años, en los que a todas las familias que forman el club se les han hecho continuas promesas».
«Ahora, que suceda esto, cuando más cerca está el nuevo campo, es lo que ha llevado a algunas personas a estallar», ha explicado Salavarri, quien ha expresado su desagrado a los insultos que recibieron tras el pleno los concejales de la oposición.
Ha subrayado que las personas que se concentraron en la plaza frente al Ayuntamiento durante el pleno «no respondían a una ideología concreta, solo a la petición de un campo nuevo».
