Logroño (EFE).- El Gobierno de La Rioja ha emplazado al de España a «regresar a la senda del respeto y de la lealtad institucional entre istraciones» y a «abandonar su predisposición a la bilateralidad, que solo contribuye a hacer un país con comunidades de primera, segunda y tercera”, ha afirmado el consejero de Hacienda riojano, Alfonso Domínguez.
Domínguez ha asistido a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (FF) con «ánimo constructivo» para poder negociar una propuesta que al Gobierno de La Rioja le parece «injusta y que perjudica a los riojanos frente a los ciudadanos de otras comunidades, como Cataluña», pero, al no darle la oportunidad, no ha participado en su votación, ha indicado en una nota.
Ha lamentado que el Gobierno de España y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se hayan negado, durante la reunión del FF, a abordar con las comunidades autónomas la denominada condonación de deuda «desde el diálogo y la lealtad institucional, desde una necesaria reforma de la caja común en base al criterio de igualdad y no a uno puramente político».
“Esto era un acuerdo ya cerrado que se iba a someter a votación», ha dicho, pero es «un documento que no se puede votar», en la medida que el Ejecutivo regional considera que resulta muy perjudicial para los intereses de los riojanos y «no se abre a ningún tipo de negociación, ni se da oportunidad a la participación del Gobierno de La Rioja en la defensa de sus intereses».
Una propuesta inaceptable
«El Ministerio de Hacienda trae al FF un documento ya cerrado y no para que sea mejorado, que es el sentido que tiene el Consejo, sino para imponerlo a todas las comunidades autónomas», según Domínguez, también portavoz del Gobierno de La Rioja.
También ha recordado que, como está formulada la propuesta de partida del Ministerio de Hacienda, La Rioja es la región a la que menos deuda se le condonaría, ateniendo a la deuda por habitante y también en términos de PIB.
“Una propuesta inaceptable, arbitraria, discriminatoria y politizada que el Gobierno de La Rioja rechaza de plano”, ha señalado el consejero.
Ha añadido que este asunto tiene por delante un largo periodo de tramitación, durante el que «el Gobierno de La Rioja seguirá exigiendo para los riojanos el mismo trato que para los ciudadanos de otras regiones y que se traduce en la actualización de las entregas a cuenta y de la reforma del sistema financiación”.