Logroño, (EFE).- La intensa lluvia que ha caído en la tarde de este sábado en Logroño ha obligado a sustituir la manifestación del 8M por una concentración en la que ante alrededor de un millar de personas se ha leído el manifiesto de la Plataforma 8 de Marzo.
A medida que se acercaban las siete de la tarde, la hora prevista para el inicio de la manifestación, la lluvia se hacía cada vez más intensa con lo que aunque las organizadoras han decidido esperar hasta el último momento, no han tenido más remedio que cancelar la marcha.
La borrasca Jana ya había avisado a media tarde en Logroño, con unas tímidas lluvias, pero fue en ese momento cuando más arreció, también con intensas rachas de viento que no invitaban a salir a la calle.
En ese panorama, las organizaciones que integran la Plataforma 8 de Marzo en La Rioja han decidido llamar a esa concentración en las escaleras del Instituto Sagasta y se han situado frente a un mar de paraguas para leer el manifiesto y poco después se ha disuelto la concentración, aunque un pequeño grupo de mujeres ha decidido por su cuenta recorrer algunas calles del centro de la ciudad tras una pancarta reivindicativa.
Liderazgo femenino
Las representantes de la Plataforma 8 de marzo han leído el manifiesto detrás de una pancarta con el lema escogido para esta jornada «Por más mujeres escuchadas, visibles y líderes».
Han incidido en que «todos los días deberían ser 8 de marzo mientras no cese la violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus formas física, psicológica, sexual, vicaria, económica e institucional» y mientras no se libere a «a miles de mujeres que invisibles sufren situaciones de esclavitud en el sistema prostitucional o sometidas por las redes de trata».

«La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los pilares básicos para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible», han incidido en su manifiesto, en el que recalcan que es necesario trabajar por el «empoeramiento de las mujeres, especialmente, de las jóvenes y las niñas».
Han incidido en que a las mujeres no se les ha regalado nada y han debido luchar para acceder a un ámbito laboral, social, cultural, académico y político, que se nos negaba» y aunque en estos momentos hay más mujeres empleadas que nunca «lograr la igualdad salarial para los trabajos de igual valor es también feminismo».