El socio fundador y director creativo de Lavernia & Cienfuegos, Nacho Lavernia, en Logroño. EFE/ Raquel Manzanares

Experto subraya que la sostenibilidad es ya una exigencia en el empaquetado de alimentos

Logroño (EFE).- La sostenibilidad no es solo una tendencia sino que se ha convertido en una exigencia de los clientes a la hora de diseñar el empaquetado de alimentos y bebidas.

Así lo ha explicado a EFE el diseñador Nacho Labernia, uno de los profesionales más reconocidos en España en el diseño de ‘packaging’ (empaquetado) para alimentos, vino o objetos de perfumería.

Junto a su socio Alberto Cienfuegos ha ofrecido en Logroño una conferencia sobre este campo del diseño organizada por Diario La Rioja con la colaboración de la Agencia de Desarrollo Económico (ADER), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la empresa Argraf, entre otros colaboradores.

Los socios de Lavernia & Cienfuegos, Nacho Lavernia (d) y Alberto Cienfuegos, en Logroño. EFE/ Raquel Manzanares

Diseñador y artista

Este profesional, asentado con su estudio en Valencia y Premio Nacional de Diseño en 2012, ha incidido en la importancia que en este campo tiene la diferencia entre el diseñador y el artista, porque el primer «debe dar en la diana» con su trabajo para responder a las exigencias del cliente y realizar un envase que se pueda producir de forma industrial y a un precio asequible.

El artista, sin embargo, hace su trabajo «en torno a la flecha, crea la diana» con lo que «no es lo mismo, no tiene esas exigencias».

Una de ellas, ha incidido, es la de la sostenibilidad de los envoltorios «que ha sido desde hace tiempo una tendencia» y «ahora ya es una demanda de los clientes en todos los proyectos» en los que trabajan, en su caso tanto para bodegas locales como para grandes multinacionales.

Ha recalcado que, en cualquier caso, «siempre hay espacio para innovar» porque «además, los códigos visuales y culturales, con los que la gente interpreta lo que le dices en el envoltorio no son estáticos» sino que «van cambiando con el tiempo y siempre hay la posibilidad de adaptarse».