Logroño (EFE).- Muchos jóvenes migrantes llegan a España con una expectativa «muy alta» sobre su nueva vida, pero, según afrontan el proceso jurídico y de integración de la mano de Cáritas, chocan contra «una pared muy grande», que se suma a la «mochila de experiencias negativas» de su proceso migratorio.
Así lo ha detallado a EFE Jennifer Gómez Torres, del Programa de Movilidad Urbana de Cáritas Española, quien participa este martes en la segunda Semana Social Diocesana de La Rioja ‘Chavales de nadie: la situación de los jóvenes migrantes’, que analiza la situación de estos menores al alcanzar la mayoría de edad.

En la intervención social que Cáritas realiza con la juventud migrante en todo el territorio español, Gómez Torres ha explicado que se dedican a acompañarles en su transición a la vida adulta.
Este proceso de acompañamiento es similar al que esta entidad social realiza con otros jóvenes, a quienes tutelan en su autonomía e independencia, pero, en esos casos, se suma «la mochila de la migración».
Plan de adolescencia
Esta experta ha urgido la redacción de un plan de acción integral que trabaje en la protección de la adolescencia y ha alertado de que existen 17 planes autonómicos de protección a la infancia, que deberían aglutinarse en uno global.
También ha demandado más medidas a favor de la integración educativa, «sobre todo en estos perfiles de alta vulnerabilidad», con la promoción de la Formación Profesional y el al empleo, en especial para los chicos que ya salen con una documentación de los centros de acogida.
Para facilitar su integración en la sociedad, ha apostado por los programas de acogimiento familiares porque, para ellos, son «espacios seguros».
«España es la puerta de entrada por el sur hacia la Unión Europea, por lo que muchos de estos jóvenes no quieren quedarse aquí y prefieren viajar a otros países, donde tienen amigos o familiares, lo que dificulta la intervención con ellos», ha dicho.