Pilar Mazo |
Logroño (EFE).- Javier Villena, uno de los agentes del Cuerpo de Bomberos de Logroño que atendieron este lunes las incidencias de la ciudadanía provocadas por el apagón eléctrico, ha afirmado este martes, 29 de abril, a EFE que «fue un día bonito» para «ponernos a prueba», en referencia al resto de sus compañeros, cuya disponibilidad y trabajo ha valorado.
«Lo que parecía un día normal se convirtió en una jornada especial», ha reconocido Villena, quien, junto a otros 35 bomberos, trabajaron de forma rápida para tratar de atender las diferentes emergencias, como el rescate a personas atrapadas en ascensores.
Antes de producirse el apagón eléctrico a las 12:30 horas en la España peninsular y en Portugal, los bomberos de Logroño fueron requeridos para acudir a una intervención por humo en un garaje, que, finalmente, resultó ser una falsa alarma, sin que sospecharan, ha afirmado, que el día iba a derivar en estos derroteros del apagón eléctrico.
Más de 60 intervenciones
A partir de ese momento, empezaron a llegar avisos para acudir a rescate en ascensores y, en un espacio de 15 minutos, se pudieron tramitar más de 60 intervenciones, varias de ellas de cierto grado de dificultad, como fue el caso de más de 35 aperturas de montacargas.
En algunos casos, estos rescates fueron más complejos porque hubo que acceder a los cuartos de máquinas de ascensores de los edificios, ha precisado.
Otras incidencias registradas en esta jornada fue una fuga de gas en un edificio frente al Instituto de los Hermanos D’Elhuyar, que no revistió gravedad al no generar bolsa peligrosa; así como un accidente de tráfico, sin personas atrapadas, en las inmediaciones de Logroño.
Dificultad e incertidumbre
«Fue un día bonito para ponernos a prueba», ha incidido este bombero, para quien fue «bonito» porque no hubo que lamentar incidentes personales graves, pero también para poner a prueba a los efectivos del Cuerpo por «la dificultad e incertidumbre con la que se trabajó».
Ha reconocido la necesidad de estar preparados para cualquier incidente de estas características y la importancia también de que la ciudadanía tenga una cierta autosuficiencia, en cuanto a dotarse de velas, tiritas, linternas u otros útiles para aguantar situaciones como la vivida en la jornada de ayer.
Ha valorado la disponibilidad de toda la plantilla del Cuerpo de Bomberos de Logroño, formado por unos 70 efectivos, de dejar a un lado sus obligaciones personales, estando fuera de servicio, dispuestos a colaborar y «con ganas».
Todos somos Protección Civil
«Te das cuenta también de que todos (la ciudadanía) somos Protección Civil», ha recalcado al referirse a la disponibilidad de las personas por ayudar y facilitar sus tareas de rescate o ayuda a subir en sillas a personas mayores hasta sus viviendas.
Al no haber teléfono, en el Parque deBomberos se trabajó con el sistema de emisoras del Ayuntamiento de Logroño, ha detallado Villena, quien ha valorado el funcionamiento de las baterías de servidores de estas instalaciones y la coordinación con el SOS Rioja en todo el trabajo realizado.