El joven gaitero Pablo Agriano durante una entrevista con EFE en Logroño. EFE/ Raquel Manzanares

La gaita de bota riojana, “un timbre muy peculiar” que gana interés entre los jóvenes

Sergio Jiménez Foronda / Logroño, (EFE).- La gaita de bota de vino riojana cuenta con “un timbre muy peculiar y una sonoridad muy potente”, que hace que comience a «gozar de buena salud, sobre todo, entre la gente joven, a la que le empieza a llamar otra vez la música tradicional”, ha afirmado a EFE el joven gaitero Pablo Agriano.

En su familia siempre «ha estado muy presente la música tradicional”, y, con solo ocho años, le confesó a su abuela que quería ser gaitero, ha añadido este joven nacido en Miranda de Ebro (Burgos) en 1996, pero «siempre he vivido en Foncea», un pequeño municipio riojano con cerca de un centenar de vecinos.

“Vieron que tan grande era mi insistencia que dijeron: ‘a este hay que comprarle una gaita porque se ve que tiene vocación’”, ha indicado Agriano, quien disfrutó de su primera gaita a esa edad temprana y, en la actualidad, es la misma que utiliza.

La gaita que toca es una réplica hecha a mano de una que “estuvo a punto de perderse en los años 20 del siglo XX, porque es un instrumento que ha estado presente desde hace varios siglos”.

“Incluso, se cree que el Gonzalo de Berceo -primer poeta conocido en lengua castellana que residió en La Rioja durante la Edad Media- la conoció porque, en los pueblos en los que no había órgano, los monjes benedictinos tocaban la gaita”, ha apuntado.

Ha señalado que la gaita que toca con «orgullo» está decorada con los colores de la bandera de La Rioja -blanco, rojo, amarillo y verde- y es una réplica de una que apareció en la localidad riojana de Viniegra de Arriba, realizada por uno de sus descubridores.

“Cuando esta persona me mostró la gaita y la oí, dije: ‘yo quiero tocar la gaita de mi tierra y, sobre todo, ser su embajador’” para difundirla, por lo que empezó a aprender a utilizarla con ocho años “de manera autodidacta, a través de videotutoriales en internet”, ha destacado.

Ha precisado que vivió “un enamoramiento propio” de la gaita porque le produce “felicidad” tocarla por el sonido que produce y se convirtió en su “vía de escape”.

Expansión de la música tradicional

Agriano ha explicado que, en la actualidad, la música tradicional comienza a ganar popularidad entre los jóvenes, “no hay más que verlo con artistas de hoy en día, como Rodrigo Cuevas y Xavier Díaz”.

“Últimamente hay un ‘boom’ entre grupos de rock que están implementando la música tradicional otra vez en sus álbumes para hacer sus composiciones y a la gente joven le llama, algo que es de agradecer, la verdad”, ha subrayado.
Además de tocar la gaita de bota riojana de manera “semiprofesional”, por ejemplo, en procesiones, romerías y fiestas de pueblos, está en la Escuela de Dulzaina de La Rioja y en el Centro Gallego de Vitoria.

Este joven también suele colaborar tocando la gaita de bota riojana acompañado al músico de fama internacional Carlos Núñez, a quien ha definido como “otro enamorado de la gaita, que, cuando vio la mía, se quedó fascinado de que una tierra tan pequeña como La Rioja tenga un instrumento así”, que nace de una bota de vino.

Entre los músicos con los que colabora, ha mencionado al grupo de música folk Luar Na Lubre, el artista Kepa Junkera y la banda musical Tündra.

Junto a estas colaboraciones y actuaciones puntuales, este joven gaitero tiene entre sus planes futuros grabar un disco, aunque no tiene “muy claro” cuándo ni cómo lo hará porque “la cabeza de los músicos da muchas vueltas”, pero imagina que “irán saliendo cosas”.

LOGROÑO, 31/05/2025.- El joven gaitero Pablo Agriano posa durante una entrevista con EFE en Logroño. En su familia siempre «ha estado muy presente la música tradicional”, y, con solo ocho años, le confesó a su abuela que quería ser gaitero. EFE/ Raquel Manzanares