El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha dedicado este miércoles, fiesta de San Bernabé, el primero banderazo, frente al Arco de San Bernabé, "a los niños y niñas que hoy están aquí". EFE/Raquel Manzanares

Escobar dedica los ‘banderazos’ a los niños logroñeses, la cultura y Europa

Rebeca Palacios |

Logroño (EFE).- El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha dedicado este miércoles, fiesta de San Bernabé, sus ‘banderazos’ a los niños y niñas logroñeses, la cultura y a Europa.

A pesar del cielo nublado y el aviso de nivel amarillo por fuertes lluvias, el tiempo ha respetado la procesión, que ha recorrido una abarrotadas calles del Casco Antiguo logroñés para acabar frente a la muralla del Revellín, donde se desarrolla el tradicional reparto del pan, el pez y el vino.

La comitiva, encabezada por la Corporación municipal, ha contado también con la presencia de los presidentes del Gobierno riojano, Gonzalo Capellán, y del Parlamento regional, Marta Fernández, y la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, entre otras autoridades, que han acompañado a las imágenes de San Bernabé y la virgen de la Esperanza, los dos patronos de la ciudad.

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, durante la procesión. EFE/Raquel Manzanares

Símbolo de dominio

Los ‘banderazos’, un símbolo de dominio del alcalde al recuperar la ciudad tras el asedio francés de 1521, se desarrollan en los puntos en los que entonces había puertas en la muralla, pero en la actualidad solo se conserva el arco del Revellín.

El sitio concluyó un 11 de junio, festividad de San Bernabé, por lo que los logroñeses lo eligieron como patrón e instituyeron el voto al santo, con el que se comprometieron a cumplir algunas tradiciones en conmemoración de la victoria, como celebrar un misa de vísperas, levantar cinco arcos de triunfo, brindar ‘banderazos’ por parte el alcalde y guisar un toro.

Durante el recorrido de la procesión, de la Acampada por Palestina La Rioja han ondeado banderas palestinas como muestra de apoyo al pueblo de Gaza, con la presencia del activista Sergio Toribio, quien viajaba en el barco de la Flotilla de la Libertad interceptado por Israel el domingo 8, tras lo que fue deportado a España.

El activista Sergio Toribio ha participado portando banderas de Palestina, en apoyo a Gaza. EFE/Raquel Manzanares

Los niños, inspiración de Logroño

El primero de los ‘banderazos’ ha sido en la calle Portales bajo el arco de San Bernabé, enfrente del Palacio de los Chapiteles, antigua sede del Ayuntamiento de Logroño, amenizado por el grupo Contradanza.

En este punto, Escobar recordado a «los niños y niñas que hoy están aquí, porque son la inspiración de Logroño».

«Os pido un favor, que soñéis Logroño, que imaginéis ese Logroño mejor que queremos, que ilusionéis a todos los logroñeses con ese futuro que nos espera y que vais a protagonizar», les ha pedido, para después saludar a los niños y niñas de San Bernabé.

Después, la comitiva se ha desplazado hacia la plaza Amós Salvador, donde el grupo de la Escuela de Danzas ha entonado una jota, para parar brevemente frente la sede del comedor social de Cocina Económica.

El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán (c) y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar. EFE/Raquel Manzanares

La cultura

Tras recorrer avenida de Viana, la procesión ha enfilado por la calle Marqués de San Nicolás, hasta su confluencia con la calle Mercaderes, en la esquina conocida como ‘Cuatro cantones’, donde el alcalde ha brindado su segundo ‘banderazo’ frente al Palacio de Yangüas, que actualmente alberga el Centro de la Cultura del Rioja.

Este gesto lo ha enfocado en «la cultura, la literatura, todo lo que tiene que ver con el teatro, la fotografía, la cultura del vino, a toda la literatura universal que rodea, en definitiva, a la ciudad de Logroño».

«Esa cultura nos hace más libres, alimenta nuestra alma y si nos falta, nos falta la vida», ha subrayado.

En su ascensión por la calle Mayor, la Corporación ha parado junto a la sociedad gastronómica micológica Valvanera, donde sus socios les han ofrecido una copa de vino.

Momento de la bendición del pan, pez y vino durante la precesión de San Bernabé. EFE/Raquel Manzanares

Los recreacionistas, ataviados como los defensores de la ciudad, han franqueado el paso a la comitiva, que ha llegado a la plaza del Parlamento, donde les han recibido con una actuación del Grupo de Danzas de Logroño, antes de que el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, haya bendecido el pan, el pez y el vino.

Europa y los agricultores

Bajo el arco del Revellín, Escobar ha ofrecido el tercer y último de sus segundos ‘banderazos’ de esta legislatura, junto a una bandera de Europa.

«Este es un lugar simbólico, repleto de historia y cargado de futuro, el Revellín es entrada y salida, pero también es nuestra conexión con el primer itinerario europeo», ha subrayado.

Escobar ha ondeado su tercer banderazo «por la Europa del Camino de Santiago, del humanismo cristiano, la Europa de las libertades, de la Justicia, de los derechos humanos», pero también ha reivindicado a Europa que «mire por los agricultores, por esa agricultura que da de comer todos los días sin pedir nada a cambio».

Las autoridades degustan el pan, el pez y el vino al término de la procesión. EFE/Raquel Manzanares

Después, toda la comitiva ha disfrutado del pan, el pez y el vino, de los que la Cofradía del Pez ha repartido este año unas 26.000 raciones para cumplir el voto de San Bernabé y en recuerdo de cómo se alimentaron los logroñeses durante el asedio de las tropas sas.