El director general de la Fundación Vivanco, Santiago Vivanco, durante la presentación de una exposición. EFE/ Xoán Rey

Santiago Vivanco pide más coordinación entre museos y «valentía» con la ley de Mecenazgo

Logroño, (EFE).- El director del Museo Vivanco de la Cultura del Vino, Santiago Vivanco, ha reclamado que exista una mayor coordinación entre los museos de la comunidad y que se afronte «con valentía» una «verdadera ley de Mecenazgo» en La Rioja, porque la que existe no funciona, ha asegurado.

Vivanco, que dirige el calificado como el mejor museo del mundo sobre vino, ha hecho estas declaraciones ante la comisión del Parlamento regional que analiza la situación del sector cultural en La Rioja.

En su intervención ha llamado la atención en varias ocasiones sobre la «sorpresa» que le causa el desconocimiento que, a su juicio, existe entre los propios riojanos de los recursos culturales «de primer nivel» que existen dentro de la comunidad.

«La gente de La Rioja Alta no sabe qué hay en la Baja, y al revés», ha afirmado «y hace falta que nos creamos lo que tenemos y lo conozcamos», ha insistido y ha considerado que «aunque viajar es muy importante, también lo es recorrer nuestra propia comunidad, porque a veces a los riojanos nos cuesta menos coger un avión para ir al extranjero que visitar cosas que tenemos aquí cerca».

En la misma línea ha aludido a la desconexión que existe entre los museos de la comunidad y ha considerado que sería necesaria una coordinación entre estas instituciones, a su juicio, ejercida desde el Museo de La Rioja.

Para él, en La Rioja «la cultura, salvo honrosas excepciones, no es tomada en consideración» por las istraciones «y esta es una materia que hay que abordar seriamente, con respecto y dando valor a todo lo que puede aportar a la sociedad».

«La cultura es indicador de muchas cosas, dice mucho de la madurez de un pueblo y no es un adorno secundario», ha recalcado, además de que «es nuestra identidad y bien aprovechada es una fuente de riqueza y desarrollo» y por ello ha pedido a los grupos políticos «consenso y soñar a lo grande» en vez de tener una mirada corta y partidista».

No se ha acertado con San Millán

La Rioja tiene puntos fuertes para su desarrollo cultural, como su riqueza vitivícola, su patrimonio histórico o sus tradiciones.

También ha aludido a la importancia histórica para el español de San Millán de la Cogolla «un elemento cultural de primer nivel mundial» pero «creo que no se ha acertado con las propuestas que se han hecho» al respecto porque «ni es cuestión de hacer un montón de conciertos, ni de sacarlo todo de allí, ni tampoco concentrarlo».

Vista del Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla, uno de los principales bienes culturales de La Rioja que, según el director del Museo Vivanco, debe aprovecharse y potenciarse mejor.EFE/Raquel Manzanares

«Con ese recurso debería estar comprometida toda la región», ha recalcado y ha reclamado un espacio de interpretación en torno a la lengua en San Millán «porque el Cilengua está bien pero es algo para una élite superminoritaria».

En la misma línea ha incidido en que «hay que creerse más la importancia de la gastronomía riojana, que general negocio y riqueza».

Una ley que se hizo por hacer

Frente a las fortalezas de la cultura riojana cree que un punto débil el «abandono» de muchas zonas rurales «porque hay mucha concentración en Logroño» de recursos naturales y muchas iniciativas en los pueblos «se hacen forma puntual, no contribuyen a fijar población».

Además «la cultura no es una propina para contentar a alcaldes» y «quizás no se trata de hacer tantas iniciativas, sino de hacer algunas grandes que ayuden a toda la comunidad, con estrategia y continuidad».

La ley de Mecenazgo de La Rioja «es insuficiente» y sería necesaria «valentía» para promover otra que fomente el que particulares y empresas puedan hacer inversiones en cultura, «con beneficios fiscales y otras cosas» porque «a veces, más que dinero hacen falta otro tipo de ayudas y eliminar trabas».

«Creo que fue una ley que se hizo por hacer, pero no se tomó en serio» y por ello se mantiene en este campo «una burocracia compleja, falta de claridad en incentivos y además estuvo mal comunicada», ha afirmado.

En su intervención también ha cuestionado al propio Parlamento por la desaparición del premio de pintura contemporánea que promovía «porque si se ha hecho por un problema de espacio para las obras, creo que hay lugares suficientes en la comunidad para cederlas y que se puedan ver por la gente».