Técnicos evalúan el estado de los escombros de la torre de la iglesia de Viguera tras su derrumbe. EFE/ Raquel Manzanares

Viguera recupera la normalidad, pero aún «con el susto en el cuerpo», según su alcalde

Logroño (EFE).- Viguera ha comenzado este martes a recuperar la normalidad, con el regreso a sus casas de 3 de los 20 vecinos desalojados y la vuelta al colegio de los niños, pero el pueblo aún sigue «con el susto en el cuerpo», tras el derrumbe de la torre de la iglesia este domingo, ha explicado a EFE su alcalde, Álvaro Manzanos.

Tras la declaración del Nivel 1 del Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de La Rioja (PLATECAR) este lunes, el Gobierno regional asumió la coordinación de todos los trabajos y el reparto de tareas con el objetivo de recuperar la normalidad en la zona afectada lo antes posible.

Así, técnicos del Gobierno de La Rioja se encargan este martes de evaluar el estado del subsuelo junto a la iglesia de la Asunción de Viguera, para determinar las posibles afecciones a la seguridad de las viviendas colindantes.

Vista de un vehículo destruido por los escombros tras el derrumbe de la torre de la iglesia. EFE/ Raquel Manzanares

Regresan los vecinos desalojados

Manzanos ha explicado que tras el colapso de la torre, que databa del siglo XVII y fue rehabilitada por la Diócesis riojana en 2017, hubo que desalojar once viviendas de edificios situados junto a la zona que cayeron los escombros.

Tras la supervisión técnica, este martes se ha autorizado regresar a los vecinos de una vivienda, pero aún quedan 17 personas realojadas en casas de familiares.

El alcalde ha detallado que también han vuelto a su ubicación habitual, junto a la iglesia de la Asunción, los 16 niños escolarizados en el Colegio Rural Agrupado (CRA) Moncalvillo de Viguera, después de que ayer trasladaran las clases en otro espacio por precaución.

«Durante los próximos días, los escolares realizarán alguna actividad diferente, ya que utilizan como patio el espacio situado junto al pórtico de la iglesia, para salir un poco de la rutina y del caos por el derrumbe, que también les ha afectado», ha relatado.

El alcalde del municipio, Álvaro Manzanos, atiende a los medios este lunes. EFE/ Raquel Manzanares

«Gran impacto emocional»

La desaparición de la torre octogonal ha supuesto para todos los vecinos un «gran impacto emocional», porque para el regidor ha sido «un suceso muy importante en todos los sentidos».

«Aunque con los días nos vamos asentando, todavía es como un mal sueño. Parece que no es real mirar hacia la iglesia y no ver la torre», ha añadido.

La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, que se encargará de realizar un desescombro controlado para conservar los restos de la torre, ha suspendido el culto religioso en la iglesia por seguridad.

Manzanos ha relatado que este martes se prevé celebrar un funeral con solo un responso en el cementerio, y, más adelante, se podrían celebrar las misas en el colegio.