Muriedas (EFE).- La protección de la infancia, uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad, se ha convertido en una prioridad para Camargo, que ya cuenta con la figura del agente-tutor para prevenir el consumo de drogas, el mal uso de las nuevas tecnologías o proteger las rutas de los escolares.
Desde hace más de seis meses el subinspector de Policía Local de Camargo Tomás Ramos cuenta con la nueva función de agente-tutor, que da la posibilidad a los centros educativos de relacionarse con este cuerpo de seguridad.
El objetivo es prevenir conductas que perjudiquen el desarrollo de los menores.
«Lo primero que hace la figura del agente-tutor es intentar prevenir y observar que esas figuras delictivas, relacionadas con presencia de drogas en centros, no se den en este colectivo de menores», explica este subinspector.
Y añade que, en caso de que sean detectadas, se ponen en conocimiento de equipos especializados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las drogas, el principal reto
Este policía local hace de «lazo directo» con los problemas que pueden surgir en torno a las aulas.
En sólo unos meses ha detectado casos de diversa índole relacionados con problemas en familias desestructuradas que derivan en absentismo escolar, acoso escolar o consumo de estupefacientes, alertado por los propios profesores.

La prevención de este tipo de situaciones pasa también por la coordinación entre el agente-tutor y la Concejalía de Servicios Sociales de Camargo.
“Creo que estamos trabajando de forma efectiva y de una manera transversal con todos los departamentos municipales y los Servicios Sociales, y una de las mejores acciones es evitar que las drogas crucen el patio del colegio”, asegura el alcalde, Diego Movellán.
Las nuevas tecnologías pueden ser un peligro
Pero no sólo las drogas o el absentismo escolar son los problemas que el agente-tutor busca prevenir.
El mal uso de las tecnologías también se suma a esa lista.
“Vivimos en una sociedad muy cambiante, muy modificable y surgen nuevos retos profesionales a través de las nuevas tecnologías», avisa el agente-tutor de Camargo.
Reconoce que son muy positivas «para ciertas cosas», pero «a veces hay detrás personas que buscan aprovecharse de menores”.
Así, explica que con las redes sociales y las nuevas plataformas surgen nuevas figuras delictivas como el ‘sexting’, el ‘bullying’ o el ciberacoso.
Por ahora, sólo Camargo, entre los 102 municipios cántabros, cuenta con la figura del agente-tutor.
Pero se espera que pueda extenderse a otros centros educativos de la región.