Almonte (Huelva) (EFE).- El acuerdo por Doñana firmado este lunes en Almonte (Huelva) por la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, incluye inversiones de 1.400 millones de euros en 14 localidades del entorno.
Así lo han avanzando en rueda de prensa conjunta ambos dirigentes, que han precisado que el Gobierno central aportará 350 millones que se suman a los 356 comprometidos en actuaciones medioambientales hace un año, mientras la Junta aportará 700 millones.

Los agricultores recibirán 100.000 euros por hectárea si abandonan sus cultivos
Los agricultores de la Corona Norte de Doñana recibirán una ayuda de 100.000 euros por hectárea que cobrarán en cinco años, a razón de 20.000 euros anuales, a cambio de dejar de cultivar sus tierras y «renaturalizar o reforestar» los suelos.
Así lo ha anunciado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante la rueda de prensa junto a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tras la firma del acuerdo de ambas istraciones, que contempla una inversión de 1.400 millones de euros en 14 localidades del entorno.

De esa ayuda de 100.000 euros, ha precisado Moreno, la mayor parte, 70.000 euros, serán aportados por el Gobierno central, mientras la Junta destinará 20.000 euros y la Diputación de Huelva añadirá otros 10.000, en un acuerdo que propiciará la retirada del proyecto de ley de regadíos de la Junta.
Los agricultores que no quieran dejar de cultivar podrán optar también por reconvertir sus explotaciones en cultivos de secano o en producción ecológica, pero en este caso, ha precisado Moreno, las ayudas serán «bastante menores».
Greenpeace celebra el acuerdo de Doñana
Greenpeace ha valorado que se haya llegado a un acuerdo sobre los regadíos de Doñana entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía ya que, a su juicio «entierra» definitivamente la proposición de ley regional impulsada por el PP que pretendía amnistiar a regantes ilegales en la corona norte de Doñana.
Tras la presentación del «Marco de actuaciones para el desarrollo territorial sostenible del área de influencia del espacio natural de Doñana», la organización ecologista ha celebrado que, dados los problemas de agua que existen, y cada vez aumentarán en la zona, las medidas propuestas vayan encaminadas a la transformación de cultivos agrícolas en otros fines como la renaturalización y la reconversión en secano o en agricultura ecológica, ha informado en un comunicado.
También ha calificado positivamente que el marco de actuaciones se extienda a los catorce municipios del área de influencia del Espacio Natural de Doñana, porque contribuye a generar una solución integral en el territorio.
Sin embargo, Greenpeace ha observado «con preocupación» que aquellas explotaciones que han estado regando de forma ilegal durante años puedan beneficiarse de las ayudas para la diversificación agraria contempladas en el acuerdo.
De ser así, «se estaría premiando económicamente a aquellas personas que han estado incumpliendo la ley».
Por otro lado, la organización ha precisado que este acuerdo no debería paralizar los procesos judiciales y istrativos ya abiertos hacia aquellas fincas que han estado incumpliendo la ley durante años.
Igualmente, ha apuntado que se deben reforzar los esfuerzos para perseguir el robo de agua, que por desgracia ha sido una práctica habitual durante todo este tiempo, acometiendo el cierre de todos los pozos ilegales que hay en la zona.