La vicepresidenta ejecutiva de Competencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Teresa Ribera integrará la Conferencia de Presidentes que asesorará en negociaciones de la COP30

Bruselas (EuroEFE).- La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea Teresa Ribera formará parte de la Conferencia de Presidentes de la próxima cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebrará en noviembre próximo en Brasil, por invitación de la organización de la COP30, algo que la política española consideró, en declaraciones a EFE este domingo, como «un honor».

«Es un honor formar parte de la Conferencia de Presidentes. La lucha contra la crisis climática forma parte de mi trayectoria personal y profesional desde hace más de 20 años», declaró la vicepresidenta comunitaria para la Transición Limpia, Justa y Competitiva.

En una carta, fechada el pasado viernes 30 de mayo y a la que hoy tuvo EFE, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, y el presidente de la COP21 y de la Conferencia de Presidencias de la COP30, Laurent Fabius, invitaron a Ribera a unirse al grupo de asesores encargados de garantizar que la cumbre climática «honre y sintetice sus invaluables legados, a la vez que reflexiona críticamente sobre la agenda actual y traza el fortalecimiento y el futuro del Acuerdo de París».

El grupo estará compuesto por expresidentes y anfitriones de las anteriores conferencias, desde la COP21 a la COP29.

A pesar de celebrarse bajo la Presidencia del Gobierno de Chile, la COP 25 tuvo lugar en Madrid cuando Ribera era ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España.

Cómo fortalecer la gobernanza climática global

«La Conferencia de Presidentes asesorará a la Presidencia de la COP30 sobre cómo la comunidad internacional puede fortalecer aún más la gobernanza climática global y acelerar la implementación del Acuerdo de París», señala la carta de invitación a Ribera, «basándose en su liderazgo, conocimiento y redes, y trabajando en sinergia con las agendas globales para el desarrollo sostenible, la biodiversidad y la desertificación».

En este sentido, Ribera señaló a EFE que «la cooperación internacional en este ámbito es particularmente importante y sigue siendo el mejor instrumento con el que contamos para responder de forma eficaz a sus terribles consecuencias».

En su opinión, Europa debe seguir trabajando en una agenda verde ambiciosa, generadora de progreso social sostenible.
Recordó que este año se cumple el décimo aniversario del Acuerdo de París y, desde entonces, se ha avanzado «mucho» pero, lamentó que es todavía «insuficiente».

«Conciliar progreso y acción climática es capital y este año, en la COP de Brasil, deberemos encontrar la mejor respuesta a cómo el mundo es capaz de consolidar y hacer evolucionar la acción concertada a nivel global, aún cuando algunos poderosos renuncien a participar», señaló la vicepresidenta de la Comisión Europea.

Reconoció que el reto es «complejo»: «Cambiar el modo en que producimos y consumimos es difícil pero la respuesta no es retrasar la acción porque nunca habrá un mejor momento», subrayó.

Reducción de emisiones

En este sentido, Ribera incidió en que la Unión Europea (UE) está comprometida en lograr la plena descarbonización de su economía en 2050 y respaldar el objetivo intermedio de una reducción de emisiones del 90% en 2040.

«Combinar nuestras capacidades, construir oportunidades y facilitar políticas inclusivas y solidarias a nivel local y global es fundamental para frenar un cambio climático cuyos impactos sentimos ya de forma dramática», concluyó la también responsable europea de Competencia.

El embajador brasileño André Corrêa do Lago aseguró el pasado 14 de mayo que la COP30 deberá «ofrecer soluciones» y «convencer» a los actores económicos de que «existen alternativas», añadiendo que «lo que necesitamos ahora es actuar, implementar».

La meta climática de Brasil de cara a la próxima cumbre en la ciudad amazónica de Belém incluye a todos los sectores de la economía y está orientada a alcanzar la neutralidad climática para 2050, equilibrando las emisiones de gases a través de acciones de reforestación y captura y almacenamiento de carbono.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó a los países más ricos del G20 a adelantar cinco o diez años sus metas de neutralidad de carbono, originalmente pensadas para 2050, una propuesta que se profundizará durante la celebración de la COP30, que comenzará el 6 de noviembre con la cumbre de jefes de Estado.