Buenos Aires (EFE).- El legislador oficialista Bartolomé Abdala fue elegido presidente provisional del Senado de Argentina en el debut de la vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, al frente de la Cámara Alta, atribución que le corresponde como número dos en el escalafón del Estado.
La sesión, convocada para las 15:00 hora local (18:00 GMT), estuvo marcada por las protestas del bloque opositor de Unión por la Patria (peronismo), cuyos integrantes consideraron que era una convocatoria antirreglamentaria.
De hecho, el presidente de Argentina, Javier Milei, debía convocar sesiones extraordinarias, pero no lo hizo.
Por ese motivo, los ahora opositores se abstuvieron en la votación para la designación de Bartolomé Abdala. Resultó elegido por 39 votos a favor, 29 abstenciones y ninguno en contra y que ocupará el tercer lugar en la sucesión del Estado.
José Mayans, senador de Unión por la Patria, denunció que la sesión «viola la Constitución y el reglamento del Senado».
«Nos parece perfecto esta nueva mayoría que el pueblo argentino no votó esto. (…) El pueblo votó dolarización, no devaluación», agregó en su intervención haciendo alusión al primer paquete de medidas anunciado por el Ejecutivo de Milei.
Vicepresidenta defiende la legalidad en su primera sesión
La vicepresidenta, quien encabezaba su primera sesión -excepción hecha de la Asamblea Legislativa en la que juró el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, el pasado domingo, pocos minutos antes que ella-, declaró que la sesión «obviamente fue legal».
Villarruel atacó al kirchnerismo -ala del peronismo vinculado a los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).

En menor medida, Alberto Fernández (2019-2023)- por querer «imponer por la fuerza sus decisiones como hicieron a lo largo de los últimos años».
«El oficialismo y todas aquellas personas que quieren el estado de derecho no lo vamos a permitir», agregó ante la prensa.
Por su parte, el recién designado presidente provisional del Senado afirmó que es una «mirada parcial» decir que la sesión de hoy fue «una ilegalidad» y resaltó su importancia, ya que «la Cámara había quedado acéfala».