Sofia (EFE).- El buque búlgaro «Ruen», un carguero de 45.000 toneladas, fue secuestrado el jueves en el mar Arábigo, a unas 380 millas náuticas al este de la isla yemení de Socotra, según confirmó este viernes el Gobierno del país balcánico.
Confirmación de la ministra de Exteriores
«Tenemos información sobre el barco secuestrado y sobre ocho búlgaros a bordo», dijo Mariya Gabriel, ministra de Exteriores, a la televisión estatal BNT.
El buque con 18 tripulantes de Bulgaria, Myanmar y Angola pertenece a la compañía estatal búlgara Navibulgar y no se sabe a ciencia cierta qué grupo secuestró la embarcación. Fuentes del Ministerio de Exteriores informaron a EFE de que no se ha podido establecer o con la tripulación del barco secuestrado ya que los teléfonos satelitales están desconectados.
Aún no se ha identificado a los atacantes
Todavía no se ha identificado a los atacantes, y se desconoce si son rebeldes hutíes o piratas. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria ha formado un equipo especial para abordar la crisis y ha informado a sus socios de la situación.
Los rebeldes hutíes, una milicia cercana a Irán que controla la costa occidental de Yemen, han atacado en las últimas semanas varios buques de carga y han advertido a las embarcaciones que eviten dirigirse a Israel.

La fragata española Victoria se dirige al lugar
La fragata española Victoria se dirige a toda máquina al lugar donde se encuentra el barco secuestrado, informó la misión europea Atalanta contra la piratería.
El primer ministro búlgaro, Nikolay Denkov, en unas declaraciones desde Bruselas, indicó que se necesitaba discreción para llevar a cabo negociaciones.
«Normalmente en tales casos es necesario que haya más silencio para que se lleven a cabo las negociaciones, todavía hay cierta incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las cosas en los próximos días», declaró a la prensa.
La compañía Navibulgar aseguró en un comunicado que «hay motivos para creer que actualmente no existe ninguna amenaza inmediata para la tripulación», con cuyos familiares ya se han puesto en o.
«La falta de información hace pensar que se trata de un ataque de piratería. Si hay motivos políticos, las exigencias se anuncian inmediatamente. En los ataques de piratería, las cosas se desarrollan más lentamente y siempre de forma confidencial», declaró a la televisión Nova el capitán Dimitar Dimitrov, presidente de la Confederación Europea de Asociaciones de Capitanes de Mar.