Agentes del servicio penitenciario vigilan desde una garita, en una fotografía de archivo. EFE/ José Jácome

Liberan a dos de los 178 funcionarios retenidos en motines en siete cárceles de Ecuador

Quito, (EFE).- El Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la unidad penitenciaria de Ecuador, informó este jueves que, gracias a la intervención de la Iglesia, dos agentes de prisiones fueron liberados de la cárcel de la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.

El SNAI precisó que fue liberada una empleada istrativa y un guardia de la prisión, quienes fueron puestos a «buen recaudo».

Soldados ecuatorianos prestan guardia en la entrada de la cárcel del Inca tras un amotinamiento de presos, el 8 de enero de 2024, en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome
Soldados de Ecuador prestan guardia en la entrada de la cárcel del Inca, el 8 de enero de 2024, en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome

Crisis carcelaria en Ecuador

Horas antes, el SNAI había informado que el número de funcionarios de prisiones retenidos en los motines suscitados simultáneamente en siete cárceles del país se había incrementado este jueves a 178, tras ampliarse la crisis de prisiones en las ciudades de Machala, capital de la provincia de El Oro (fronteriza con Perú) y la de Esmeraldas.

Con esas dos aumentaron a siete las prisiones con crisis de retención de personal penitenciario por parte de grupos de reclusos.

El SNAI había indicado que en el caso de la cárcel de Esmeraldas un grupo de presos había disparado contra personal de las Fuerzas Armadas que se encontraba en el exterior de la cárcel.

Fuga de Fito, el detonante

Antes que Colón Pico también se fugó, aparentemente el fin de semana, José Adolfo Macías ‘Fito’, el líder de la banda criminal de ‘Los Choneros’, que salió de la Cárcel Regional de Guayaquil de manera aún desconocida antes de que las autoridades lo fueran a trasladar a una cárcel de máxima seguridad.

En la cárcel de Latacunga se podía ver el miércoles a los presos encaramados en los techos del recinto carcelario con pancartas que reclamaban paz, al igual que sus familiares también hacían en los exteriores de la prisión, situada en la provincia de Cotopaxi, unos 70 kilómetros al sur de Quito.

Esta serie de motines son parte de la escalada de violencia protagonizada esta semana por las bandas del crimen organizado en Ecuador, que también incluyeron secuestros y atentados contra policías, vehículos incendiados, explosiones y hasta el asalto armado a un canal de televisión en la ciudad de Guayaquil.

El plan de Noboa

Los hechos se suscitan cuando el Gobierno del presidente Daniel Noboa se disponía a poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles ecuatorianas, muchas de ellas dominadas internamente por estos grupos delincuenciales, cuyas rivalidades han dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.

Fotografía cedida por la Presidencia de Ecuador que muestra a Daniel Noboa en el Palacio de Carondelet, en Quito (Ecuador). EFE/Presidencia de Ecuador

Esa violencia también se ha trasladado a las calles hasta hacer de Ecuador uno de los países más violentos del mundo con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023, y tras los episodios de esta semana el Gobierno ha declarado el «conflicto armado interno» y ha clasificado a estas bandas como grupos terroristas y objetivos militares.