La canciller argentina, Diana Mondino, en una fotografía de archivo. EFE/ Luciano González

La canciller argentina confirma la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro

Buenos Aires (EFE).- La canciller argentina, Diana Mondino, confirma, en medio del silencio del resto del Ejecutivo, incluidos sus portavoces oficiales, la renuncia del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, al justificar que esa cartera se anexará a la de Economía debido a una «reducción de costos».


«Es una cuestión de reducción de costos. Necesitamos la coordinación y que la famosa frase ‘no hay plata’ quede bien claro en todos los casos», dijo Mondino a la prensa a la salida del Museo del Holocausto, donde participó, junto al presidente, Javier Milei, de un acto conmemorativo por el Día Internacional por las Víctimas del Holocausto.


En manos de Hacienda

La titular de Relaciones Exteriores dijo que las áreas de Transporte, Obras Públicas y Vivienda y Telecomunicaciones, que eran independientes con la anterior istración y que se fundieron bajo la cartera de Infraestructura con el Ejecutivo de Milei, pasarán a manos del titular de Hacienda, Luis Caputo.


En este sentido, Mondino consideró necesario «coordinar», desde el punto de vista económico, «todas las acciones» del Gobierno, pero negó saber el motivo por el cual el Ejecutivo pidió la renuncia a Ferraro.


«Tratamos de ser cuidadosos porque puede haber algún tipo de malinterpretación o tergiversación, pero peor es no hablar», matizó.


La prensa local

Según la prensa local, la razón sería que, supuestamente, Ferraro dejó trascender declaraciones del jefe de Estado, en las que aseguraba que dejaría «sin un peso» y «fundiría a todos (los gobernadores)» por no presionar a sus diputados para que apoyasen en el Congreso el proyecto de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como ‘ley ómnibus’, impulsada por el Ejecutivo.


Al respecto, Mondino dijo «no escuchar eso», atribuido a Milei, ya que ella participó de la misma reunión de Gabinete.
Ferraro era parte del núcleo duro del libertarismo y estuvo a cargo de la coordinación nacional de la fiscalización del partido en las mesas de las elecciones generales del 22 de octubre -en las que el líder más votado fue el entonces ministro de Economía, Sergio Massa- y el balotaje del 19 de noviembre -que supuso la victoria de Milei-.