Kiev/Moscú (EFE).- Las Fuerzas Armadas de Ucrania anunciaron hoy la destrucción en el mar Negro de un buque de asalto anfibio del Ejército ruso que navegaba cerca de la costa de la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.
“Las Fuerzas Armadas de Ucrania, junto con las unidades de la inteligencia militar (GUR), han destruido el gran buque de asalto anfibio de los ocupantes ‘Caesar Kunikov”, se lee en la nota publicada por el Estado Mayor ucraniano en sus redes sociales.
Según el escueto comunicado, el barco de guerra ruso fue destruido en aguas territoriales que pertenecen legalmente a Ucrania cerca de Alupka, en el sur de la península ocupada de Crimea.
La inteligencia militar ucraniana también ha confirmado la operación de hundimiento del ‘Caesar Kunikov’, que según el GUR ha sido destruido por un dron naval ucraniano Magura.

En un segundo comunicado, el GUR añadía que el buque estaba cargado de armas y tenía tripulación a bordo, la mayoría de la cual no sobrevivió.
Según la inteligencia ucraniana, la nave había estado estacionada diez días cerca de un muro de amarre especial, desde donde los rusos «cargan los barcos con armas y equipos militares».
El portavoz del GUR, Andrí Yusov, dijo además al Canal 24 de la televisión ucraniana que «la mayoría de la tripulación del destruido ‘Caesar Kunikov’ murió. El barco se hundió y no puede ser recuperado».
El buque era uno de los más nuevos de la flota rusa y tenía capacidad para transportar a 87 tripulantes, según ha explicado el GUR, que no ha dado detalles del número de efectivos que había en el buque en el momento del ataque.
Ucrania apuesta por los drones
Horas antes, el Ministerio de Defensa de Rusia había anunciado en su canal de Telegram del derribo esta pasada noche nueve drones de ala fija ucranianos, seis de ellos sobre la aguas del mar Negro.
Según el comunicado castrense ruso, dos drones fueron interceptados en la región de Bélgorod y uno en la de Briansk, ambas fronterizas con Ucrania, mientras que los seis restantes fueron abatidos sobre el mar Negro.
Los ataques del Ejército ucraniano con drones o misiles, incluso balísticos, contra la retaguardia rusa, particularmente contra las regiones fronterizas rusas y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, se han tornado habituales durante el último año.
Los drones se ha convertido en la apuesta de Ucrania para contrarrestar la superioridad militar de Rusia.
La semana pasada el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ordenó la creación de una fuerza especial de drones en la estructura de las Fuerzas Armadas de Ucrania, al destacar la eficacia de los aparatos no tripulados en cielo, mar y tierra.