Glasgow (R.Unido), (EFE).- El independentista Humza Yousaf anunció esta lunes su renuncia como ministro principal de Escocia, después de que sus socios de coalición, los Verdes, decidieran retirar su apoyo al Ejecutivo y apoyar una moción de censura contra él.
Yousaf, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), compareció en Bute House -residencia oficial del mandatario escocés- para declarar que abandona la jefatura de su partido, lo que implica directamente su dimisión como ministro principal de Escocia tras 13 meses al frente del Gobierno regional.
Un fin de semana de reflexión
Yousaf ha comenzado su intervención reflexionando sobre los acontecimientos de la semana pasada, cuando rompió la coalición con los Verdes antes de que estos lo hicieran, y aseguró que le hubiera sido «absolutamente posible» ganar una moción de censura, pero que optó por no continuar después de un fin de semana reflexionando sobre su posición.
«No puedo expresar el honor que supone ser el primer ministro del país que amo, el país en el que crío a mi familia y el único país al que alguna vez llamaré hogar», dijo Yousaf.
El líder independentista añadió que cuando era niño nunca hubiera soñado con el privilegio de «dirigir mi país».
«La gente que se parecía a mí no ocupaba puestos de influencia política», añadió, haciendo referencia a su condición de primer persona no blanca que ejerce el papel de ministro principal en Escocia.
Dos mociones de censura contra él
El dirigente del SNP afrontaba dos mociones de censura contra él y su Gobierno presentadas respectivamente por conservadores y laboristas, tras romper el jueves un pacto de gobernabilidad con los Verdes por desacuerdos internos.
Ash Regan, la única diputada del independentista Partido Alba, era la pieza clave para permanecer en el gobierno y en su primera reacción al anuncio se mostró extrañada por que «algunos en el propio partido de Yousaf prefirieran verle renunciar antes que negociar con un partido que quiere promover la independencia».
Presiones para dimitir
Yousaf, que sucedió hace un año a Nicola Sturgeon, contaba con 63 diputados en un legislativo regional de 129. Con el voto de Regan, sumaría 64, frente a los 64 restantes. El presidente, que es neutral, suele votar por el ‘statu quo’ en caso de empate.
El líder independentista estaba bajo presión para dimitir por la debilidad de su posición, que llevará a la elección de un sucesor dentro del propio SNP.
La contienda para elegir al nuevo ministro
Yousaf tiene la intención de continuar como ministro principal de Escocia hasta que se elija a un nuevo líder del partido Nacional Escocés (SNP) para garantizar una “transición suave y ordenada”, como fue el caso de su predecesora, Nicola Sturgeon, que renunció el año pasado.
¿Cómo se nombra al ministro principal?
Se espera que el proceso sea similar al que siguió el partido tras la dimisión de Nicola Sturgeon cuando, en esa ocasión, los candidatos debían obtener 100 nominaciones de al menos 20 federaciones locales del partido.
En el caso de que más de un candidato supere esa criba, habrá una competición por el liderazgo y el ganador lo decidirán los en una votación que utiliza un sistema de voto único transferible.
¿Podría dimitir todo el gobierno?
El líder del SNP tenía pendientes en las próximas horas las votaciones de las dos mociones de censura a las que se enfrenta y que habían presentado los conservadores y los laboristas.
Aunque el Parlamento aún no había anunciado una fecha, no está claro si la dimisión de Yousaf llevará a la retirada de alguna de las mociones.
Por el momento, el líder de los conservadores escoceses, Douglas Ross, dijo a la BBC que Yousaf debería haber renunciado de manera inmediata y que la moción de censura de su partido aún podría seguir adelante.
Por su parte, el líder de los Laboristas, Anas Sarwar confirmó que en «principio» la moción de censura de su partido «sigue vigente». De conseguir una mayoría simple, los ministros del gobierno estarían obligados a renunciar.
El parlamento tiene 28 días para elegir un candidato para liderar el Ejecutivo escocés y, si no hubiera consenso, podría llevar a elecciones anticipadas.
El SNP cuenta con 63 diputados en un legislativo regional de 129 y, de no contar con ningún apoyo, serían derrotados.
