Rostyslav Averchuk |
Leópolis (Ucrania) (EFE).- Los ucranianos saludan la decisión estadounidense de permitirles usar ciertas armas occidentales contra algunos objetivos enemigos en suelo ruso pero esperan que se levanten más restricciones en este sentido para evitar más bajas y oportunidades perdidas de detener la agresión por parte de Moscú.
«Éste es un paso bienvenido que ahora nos permitirá proteger mejor a Ucrania y a los ucranianos del terror ruso y de los intentos de expandir la guerra», escribió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la red social X a última hora del viernes, agradeciendo a su homólogo Joe Biden su «vital apoyo».
Ucrania podrá utilizar algunas armas proporcionadas por EE.UU.
Ucrania ahora podrá utilizar algunas armas proporcionadas por Estados Unidos contra el territorio ruso cercano a la frontera entre ambos países para proteger la región de Járkov (noreste), donde Rusia abrió hace unas semanas un nuevo frente.
«Debemos seguir dando exactamente estos pasos, decisivos y efectivos, para garantizar la ventaja estratégica del mundo democrático en esta confrontación, en la que no solo se está dirimiendo el futuro de Ucrania», afirmó también Zelenski.
Muchos analistas creen que uno de estos pasos adicionales sería permitir a Ucrania el uso de misiles de largo alcance ATACMS contra Rusia, lo que reduciría de forma significativa el riesgo que suponen las bombas aéreas guiadas rusas y afectaría la logística militar rusa.
Sin embargo, la decisión de Washington no incluye estos misiles «porque esto se hace para dar a Ucrania la oportunidad de defenderse», según dijo en una entrevista con la televisión ucraniana el director de Asuntos Europeos del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Michael Carpenter.
Restricciones en pie y falta de urgencia
«Si los aliados actuaran de forma más decisiva, quizá Rusia podría haber sido detenida mucho antes, ya en 2022», dijo a EFE Victoria, una voluntaria civil de 57 años procedente de Járkov.
Tras ser testigo de la destrucción causada por los continuos ataques rusos contra la segunda mayor ciudad de Ucrania, ha quedado desilusionada por la lentitud con que los socios de Ucrania han acordado proporcionar equipos de importancia crucial y levantar las restricciones sobre su uso.
«Entrado el tercer año de esta guerra, es evidente que estas restricciones solo cuestan vidas y territorios ucranianos», afirmó por otro lado el grupo de análisis militar ucraniano ‘Frontelligence’.
Ucrania necesita misiles estadounidenses para atacar las bases aéreas rusas donde están estacionados los bombarderos tácticos empleados para lanzar miles de potentes bombas aéreas guiadas al mes contra posiciones y zonas residenciales ucranianas, según el analista militar Oleksandr Kovalenko.
«Otras armas, incluidos los misiles proporcionados por Reino Unido y por Francia, no serán igual de efectivas», dijo a EFE.
De acuerdo con ‘Frontelligence’, los retrasos y restricciones pueden llevar a que se cierre una «ventana de oportunidad crítica» y así prolongar la guerra.
Oportunidades perdidas
Los analistas señalan que ahora que Rusia ha dispersado sus fuerzas cerca de Járkov y las ha destacado al frente, Ucrania tendrá que lidiar con objetivos más pequeños, en lugar de poder neutralizar aglomeraciones grandes con menos ataques.
Todavía existen algunos objetivos valiosos, pero los ataques ya no serían tan efectivos como habría sido el caso si Ucrania hubiera podido atacar territorio ruso cuando Moscú estaba preparando la ofensiva, subraya ‘Frontelligence’.
«En esta guerra, la ayuda a tiempo y el permiso para golpear están desempeñando un papel crucial», enfatizaron los analistas e instaron a levantar todas las restricciones al tipo de armas y de objetivos, con excepción de infraestructuras civiles o nucleares.
«El aligeramiento de las restricciones es una isión de que no sale nada bueno de que los cálculos políticos insanos prevalezcan sobre una estrategia militar sana», subrayó por su parte el analista militar Mikola Bielieskov.
Si se da prioridad a la habilidad de Ucrania de defenderse, estas restricciones acabarán por ser levantadas, dijo Bielieskov a EFE esta semana, advirtiendo de que el coste en vidas y en recursos gastados de forma ineficiente sigue creciendo.
Los aliados de Ucrania no deberían detenerse ante las amenazas rusas, cree Kovalenko.
«Rusia ha estado trazando ‘últimas líneas rojas’ todo el tiempo, pero lo único que ha hecho después de que se cruzara una de estas líneas ha sido trazar otra», afirmó en su canal de Telegram.