El político mexicano Cuauhtémoc Cárdenas (i), la canciller mexicana, Alicia Bárcena (2-i); el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres (2-d), y el secretario de estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez (d), participan durante la conmemoración de los 85 años del exilio español en México, este jueves en Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez

España y México evocan 85 años del exilio republicano: «Un gran día para la democracia»

Ciudad de México (EFE).- España y México recordaron este jueves los 85 años de la llegada del «Sinaia», el primer barco con exiliados republicanos que arribó a las costas mexicanas en 1939, como un hito trascendental en la «comunidad fraterna» entre ambos países y una celebración de la «democracia».

«El Sinaia fue el primer barco del exilio, el primer barco de la esperanza (…) Hoy es un gran día para la democracia», aseguró el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en su discurso.

El acto, celebrado en la residencia del embajador español en México, Juan Duarte, coincidió con otro 13 de junio, de 1939, cuando el buque arribó a las costas de México en Veracruz con más de 1.500 personas a bordo que huían de la dictadura de Francisco Franco al término de la guerra civil, entre 1936 y 1939.

En la ceremonia estuvieron presentes, además del ministro español Torres, la secretaria de Relaciones Exteriores del Gobierno mexicano, Alicia Bárcena; el político mexicano e hijo del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), Cuauhtémoc Cárdenas, así como diplomáticos y representantes del exilio español en México.

El secretario de estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez (i); la canciller mexicana, Alicia Bárcena (c), y el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, participan durante la conmemoración de los 85 años del exilio español en México, este jueves en Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez

Más de 20.000 españoles llegaron

Fue precisamente bajo la iniciativa del presidente Cárdenas que México propició la llegada de los republicanos españoles, y se estima que en el periodo 1939-1942 entre 20.000 y 25.000 españoles entraron a México.

«Más allá del dolor que nunca se ha ido, el exilio trajo elementos muy provechosos. Enriqueció a México y México se enriqueció con los exiliados», aseguró Cuauhtémoc Cárdenas, de 90 años.

El político mexicano recibió uno de los primeros diplomas de homenaje y reconocimiento entregados por el Gobierno español durante la ceremonia por la labor «infatigable» de su padre y su madre, Amalia Solórzano.

Fecunda huella del exilio en México

Por su parte, Bárcena recalcó que la «huella» de los exiliados «fue, es y será fecunda» y consolidó que España y México se convirtiesen en «una comunidad fraterna y solidaria».

La canciller narró, asimismo, que el barco que partió de Francia con 1.598 pasajeros alcanzó las costas de Veracruz (México), tres semanas después con 1.599 con el nacimiento de un bebé en la travesía a quien se bautizó como Susana Sinaia, en recuerdo a la embarcación y símbolo de la esperanza.

Al remarcar que la suya era la primera visita de un ministro de Memoria Democrática a México, Torres subrayó «lo largo que se hizo el exilio».

El ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, habla durante la conmemoración de los 85 años del exilio español en México. EFE/ Sáshenka Gutiérrez

«Cuántas maletas compradas, cuántas maletas tiradas», lamentó.

Drama histórico

Además de un drama histórico, afirmó Torres, fue «una pérdida de talento enorme», al citar entre las figuras que llegaron a México huyendo de la dictadura franquista a los poetas León Felipe, Manuel Altolaguirre y Luis Cernuda; así como los filósofos María Zambrano y José Gaos.

Precisamente, entre los diplomas entregados a familiares figuraron los Altolaguirre y Gaos e, incluso, a algunos que viajaron a bordo de esos primeros buques españoles cuando apenas eran niños y niñas, como la escritora Angeline Muñiz Haberman, quien leyó un emotivo poema sobre la persistencia del exilio.

Dentro de las actividades de conmemoración, el Gobierno español designó este miércoles al histórico Ateneo Español de México como el primer Lugar de Memoria en el extranjero.