Kiev (EFE).- Las fuerzas rusas siguen lanzando ataques en distintas zonas de la línea de o, para incrementar los puntos de presión y desgastar así a las tropas ucranianas antes de la llegada de más armamento occidental, con el objetivo de desarbolar las defensas de Kiev y comprometer su estabilidad.
Es el balance de los últimos movimientos en el frente ofrecido este lunes por el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, después de “casi una semana” trabajando sobre el terreno en el frente del este, en el que Rusia tiene desplegado un mayor número de tropas y lanza más ataques.
“El mando de las tropas rusas está haciendo actualmente todos los esfuerzos posibles para incrementar la intensidad y expandir la geografía de las acciones de combate con el objetivo de agotar lo máximo posible a nuestras tropas, perturbar la preparación de (unidades de) reserva e impedir (nuestra) transición a acciones ofensivas”, escribió Sirski en sus redes sociales.
La ayuda militar occidental
Según el general ucraniano, Rusia busca aprovechar su superioridad de armamento, que se va diluyendo a medida que llega a Ucrania más asistencia occidental.

“El enemigo entiende perfectamente que como resultado de la llegada gradual de una cantidad sustancial de armas y equipamiento militar de nuestros aliados y de la llegada de los primeros F-16, que reforzarán nuestra defensa aérea, el tiempo jugará a nuestro favor y sus oportunidades de éxito disminuirán”, afirmó Sirski.
Los aliados de Ucrania han anunciado en las últimas semanas nuevos paquetes de ayuda militar a Kiev, que podría recibir durante el verano los esperados cazas de combate occidentales F-16.
Según el general Sirski, Rusia concentra el mayor número de brigadas y regimientos en el eje del frente de Pokrovsk, una localidad de Donetsk bajo control ucraniano hacia la que los rusos intentan avanzar para seguir ganando terreno y acercarse a las principales ciudades en manos de Ucrania en la zona.
Continúa el intercambio de fuego aéreo
Las autoridades rusas han anunciado en los últimos días la toma de varias localidades pequeñas en distintas zonas del frente.
Este lunes, el Ministerio de Defensa ha asegurado que el Ejército ruso mejoró posiciones en varios sectores del frente y
cifró en unas 300 las bajas ucranianas en torno a Vovchansk y otras tres localidades de la región de Járkov durante la pasada jornada.
Mientras, Ucrania continúa con el lanzamiento de drones sobre territorio ruso.
Drones de la inteligencia militar ucraniana (GUR) atacaron la pasada noche infraestructuras de guerra rusa en tres regiones distintas de la Federación.
Entre los objetivos atacados, según declaró una fuente ministerio de Defensa de Kiev a la publicación Ukrainska Pravda, había una planta metalúrgica y una fábrica de tractores del óblast de Lipetsk, en el oeste de Rusia.
Las autoridades rusas han asegurado que sus sistemas de defensa antiaéreas derribaron seis drones de ala fija ucranianos y esta mañana decretaron una alarma por amenaza de cohetes sobre la región de Kursk, vecina de la ucraniana de Sumi.