José Carlos Zamora (C), hijo del periodista guatemalteco José Rubén Zamora habla durante un conversatorio este viernes en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

José Carlos Zamora, optimista con la posible liberación de su padre con Arévalo

Bogotá (EFE).- José Carlos Zamora, hijo del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, encarcelado desde hace más de 700 días, aseguró este viernes en Bogotá que seguirán «demostrando la verdad y buscando la justicia», en la inauguración del Festival Gabo, donde mostró signos de optimismo por la llegada de una nueva istración.

En el conversatorio ‘Periodismo sin cadenas’, Zamora denunció «dilaciones arbitrarias» en el proceso contra su padre y «torturas psicológicas» que ha recibido en la cárcel: «estos dos años nos han mostrado el peor lado de la humanidad, pero también el mejor».

«La detención de mi papá era un mensaje muy claro: cualquiera que denunciara corrupción podía ser detenido», lamentó Zamora, quien reseñó el apoyo recibido por la familia y el medio de comunicación en estos años «ha sido abrumador de una forma positiva».

El periodista fundó y presidió el matutino El Periódico desde 1996 hasta 2023, con más de mil reportajes de corrupción en el Gobierno, incluyendo los escándalos que dieron paso a la caída del Gobierno del expresidente Otto Pérez Molina.

Durante casi 700 días, Zamora Marroquín ha estado en prisión en una cárcel ubicada dentro de una brigada militar en el norte de la Ciudad de Guatemala y aún tiene tres procesos penales pendientes en su contra por resolver.

José Carlos Zamora (C), hijo del periodista José Rubén Zamora habla durante un conversatorio este viernes en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

La llegada de Arévalo da esperanza a la liberación de Zamora

El cambio de istración en Guatemala y la llegada de Bernardo Arévalo a la Presidencia «es algo sumamente positivo», ya que el nuevo presidente «parece tener la voluntad de hacer lo correcto», aunque «llega a un Estado totalmente corrupto», que le dificulta tomar acciones.

Sin embargo, «cesó el acoso constante a la prensa desde el Ejecutivo», algo que ayuda al trabajo periodístico, aunque sigue desde otros órganos democráticos como el Congreso.

En este contexto, «el Ejecutivo está es una posición sumamente débil», por lo que Arévalo «debería tomar más acciones y más rápido para desenraizar la corrupción del Estado».

Recientemente, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU dijo que «la detención del señor Zamora fue el resultado del ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión», por lo que «no debería celebrarse ningún juicio».

Zamora pidió «que se celebren las audiencias, que tengan en cuenta el dictamen de la ONU y lo liberen».

José Carlos Zamora (i), hijo del periodista José Rubén Zamora, y la periodista María Teresa Ronderos (d), hablan durante un conversatorio este viernes en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

El periodismo en la región

Zamora estuvo con la periodista colombiana María Teresa Ronderos, la periodista salvadoreña Angélica Cárcamo y el director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Jonathan Bock, quienes hicieron un análisis de los riesgos del periodismo en la región.

La situación de Colombia y el reciente enfrentamiento del presidente Gustavo Petro con la prensa y sus ataques a la Flip, esto se tildó de «absoluto despróposito» por Ronderos, quien dijo que se trata de «ataques perversos e insidiosos que no se deben aguantar».

También Centroamérica y El Salvador fueron objeto de análisis, lamentando que se viven «escenarios hostiles», en palabras de Cárcamo, quien, sin embargo, consideró que en América Latina «es la época en la que se está haciendo más y mejor periodismo».