Saná (EFE).- Los rebeldes hutíes del Yemen anunciaron este lunes una importante reorganización de su Gobierno no reconocido internacionalmente -en el que desaparece por completo la presencia femenina-, consistente en la destitución de 39 ministros y en la reducción del número de ministerios de 42 a 21.
Dos días después del nombramiento de un nuevo primer ministro, el jefe del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mahdi al Mashat, emitió un decreto en el que nombra a los del nuevo gobierno, que estará encabezado por el recién nombrado primer ministro, Ahmad al Rahawi, y a quien pidió que formara un nuevo Ejecutivo tras dejar en la mitad las carteras ministeriales, informó la agencia de noticias hutí Saba.
El jeque Mohamed Muftah, que dirige el Comité Nacional Hutí de Apoyo a Al Aqsa, fue nombrado primer viceprimer ministro en esta remodelación en la que solo el viceprimer ministro de Defensa y Seguridad, Jalal al Rowaishan; el ministro de Defensa, Mohamed al Atifi, y el ministro del Interior, AbdulKreem al Huti, conservaron sus puestos en el nuevo gabinete, según este decreto.
Entre los ministros que fueron destituidos se encuentra el ministro de Educación, Yahya al Huti, hermano del líder del grupo, Abdulmalik al Huti. Desaparece por completo la presencia femenina del anterior Gobierno, que incluía una ministra de Derechos Humanos y dos ministras de Estado sin cartera.

Reorganización del gabinete
Esta reorganización del gabinete supuso la fusión de algunas carteras, entre ellas las de Justicia y Derechos Humanos, Asuntos Exteriores y Expatriados, Función Pública y Desarrollo istrativo, Transporte y Obras Públicas.
También se vieron afectadas las carteras de Economía, Industria e Inversiones, Agricultura, Pesca y Recursos Hídricos, Educación e Investigación Científica, Electricidad, Energía y Agua, Salud y Medio Ambiente, Cultura y Turismo.
Al nuevo gobierno se le suprimieron las carteras de Planificación y Cooperación Internacional, de Educación Técnica y Formación Profesional, de Asuntos Jurídicos, de Orientación Religiosa, de istración Local, así como los cargos de Ministros de Estado.
La formación del nuevo gobierno muestra la determinación de los hutíes de racionalizar el gasto y controlar la inflación en la estructura istrativa de su gobierno en medio de sus operaciones en el mar Rojo enmarcadas en el conflicto en la Franja de Gaza.
Además, el nombramiento de políticos procedentes de las provincias del sur para algunas carteras gubernamentales indica un intento de complacer a los sureños, cuyas zonas están bajo el control del gobierno reconocido internacionalmente y del Consejo de Transición del Sur respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, ambos rivales de los hutíes.