Un partidario hutí lleva una bandera palestina frente a pinturas que representan (de derecha a izquierda) al presidente del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mahdi al-Mashat, al difunto líder de Hizbulá del Líbano, Hasán Nasrala, al asesinado general iraní Qasem Soleimani, al comandante de la milicia chií iraquí asesinado Abu Mahdi al-Muhandis y al difunto líder de Hamás, el jeque Ahmed Yassin, en exhibición durante una manifestación en solidaridad con el pueblo libanés y palestino en Saná (Yemen). EFE/Yahya Arhab

Israel confirma haber matado a Hashem Safi al Din, supuesto sucesor de Nasrala en Hizbulá

Jerusalén (EFE).- El Ejército israelí confirmó la muerte de Hashem Safi al Din, posible sucesor del también asesinado Hasán Nasrala al frente de Hizbulá, del que había sospechas de su muerte en la ofensiva israelí en Líbano desde principios de este mes.

El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, confirmó esta noche su muerte, en un ataque el pasado 4 de octubre, asegurando: «Hemos llegado a Nasrala, a su sucesor y a la mayoría de líderes de Hizbulá. Vamos a alcanzar a cualquiera que amenace a los civiles del Estado de Israel».

Israel confirma muerte de alto cargo de Hizbulá

Junto a la muerte de Safi al Din, a quien el Ejército de Israel daba como jefe del consejo ejecutivo de Hizbulá y quien era también primo de Nasrala, las FDI también anunciaron la de Ali Hussein Hazima, comandante de la cédula de inteligencia de Hizbulá.

«Las IDF realizaron un ataque preciso y organizado por la Inteligencia contra el principal cuartel de inteligencia de Hizbulá», apuntó esta institución en un comunicado, en el que detallaron que supuestamente había 25 de Hizbulá en ese espacio, que se situaba bajo tierra en el Dahye, en los suburbios al sur de Beirut, los cuales se convirtieron en objetivos de los bombardeos de Israel en Líbano en el último mes.

Hizbulá confirma la muerte de Hashem Safi al Din

El grupo chií libanés Hizbulá confirmó este miércoles la muerte de Hashem Safi al Din, jefe del Consejo Ejecutivo de la formación y considerado uno de los principales candidatos a suceder al clérigo Hasán Nasrala, también asesinado por Israel a finales de septiembre.

«Expresamos el pésame a la nación (…) por un gran líder y mártir en el camino a Jerusalén. El presidente del Consejo Ejecutivo de Hizbulá, su eminencia Hashem Safi al Din, se fue con el Señor», dijo la agrupación en un comunicado, en el que dijo que murió en «una incursión sionista criminal y agresiva», sin dar detalles.

El grupo indicó en el comunicado que el clérigo «dedicó la mayor parte de su vida al servicio de Hizbulá, de la Resistencia Islámica y de su comunidad», mientras que señaló que dirigió «con responsabilidad y capacidad» el Consejo Ejecutivo del grupo, además de otras instancias de la cadena de mando de la formación.

«Nos comprometemos ante nuestro gran mártir y sus hermanos, los mártires, a continuar en el camino de la resistencia (…) hasta alcanzar los objetivos de la libertad y la victoria», zanjó Hizbulá en la nota.

Israelíes diezman a la facción libanesa

El propio primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró el pasado 8 de octubre que Israel había matado a Safi al Din, así como a su posible reemplazo: «Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrala, el sucesor de Nasrala y el sucesor del sucesor de Nasrala», dijo sin detallar nombres.

Iraquíes llevan imágenes del difunto líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, durante una manifestación cerca del santuario del imán Hussain en Karbala, al sur de Bagdad (Irak). EFE/Furqan Al-Aaraji

Sin embargo, posteriormetne el Ejército matizó sus palabras asegurando que estaban estudiando su posible muerte, que hoy la Inteligencia ha podido confirmar.

Desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre en el sur de Líbano en la madrugada del 1 de octubre, han muerto al menos 2.483 personas e Israel asegura que más de 1.500 son milicianos.

Hasta la escalada del conflicto y desde el inicio del intercambio de fuego en la frontera el 8 de octubre; en Israel habían muerto 52 personas -la mitad civiles-; mientras que en Líbano fueron más de 700, de las que más de 400 eran combatientes de Hizbulá, pero también un centenar de civiles.