Kiev (EFE).- Al menos 2 personas murieron y otras 34 resultaron heridas en un ataque ruso con bombas aéreas guiadas que destrozó parcialmente un edificio de viviendas de la ciudad de Járkov, según informó en su canal de Telegram el jefe de la istración Militar de la región, Oleg Siniégubov.
Según el propio Siniégubov, uno de los muertos es un niño de 12 años.

Zelenski condena el ataque
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó el ataque ruso en sus redes sociales.
“Nuestros socios ven lo que ocurre cada día. En esas circunstancias, cada decisión demorada por su parte supone decenas o incluso centenares de bombas rusas adicionales empleadas contra Ucrania”, dijo Zelenski, que añadió que las vacilaciones occidentales a la hora de ayudar a Ucrania a defenderse cuestan vidas humanas.
Al menos cuatro personas murieron en otro ataque ruso contra Járkov perpetrado la madrugada del martes.
Kremlin: Kiev está «muy nervioso»
Las autoridades ucranianas están «muy nerviosas» por la situación en los frentes, aseguró este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar la petición de Kiev a Estados Unidos de desplegar misiles Tomahawk en Ucrania.
«La dinámica en los frentes es clara y evidente, la ven tanto en nuestro país, como en Estados occidentales», aseguró Peskov en su rueda de prensa diaria en referencia al avance ruso en el este de Ucrania.
Agregó que dada la situación, Kiev está «muy nervioso» y procura frenar la ofensiva de Moscú.
Además, con la petición de nuevo armamento, las autoridades ucranianas buscan aumentar la implicación de Occidente en el conflicto y «legitimar» esa situación.
Zelenski criticó la víspera a la Casa Blanca por filtrar a los medios que el llamado Plan de la Victoria de Kiev incluía la petición supuestamente secreta de desplegar misiles Tomahawk como parte de un paquete de armamento no nuclear para forzar a la paz a Rusia.