Beirut (EFE).- Hizbulá negocia una posible tregua con Israel bajo la premisa de que este país debe «detener completamente» la «agresión» contra el Líbano y preservar y respetar «la soberanía libanesa», según dijo el nuevo secretario general de la organización chií, Naim Qasem.
Qasem, que asumió el cargo hace menos de un mes tras el asesinato de su predecesor Hasán Nasrala, se expresó así en un discurso televisado en el que indicó que la organización trabaja tanto «en el campo de las negociaciones» para una tregua como en el campo de batalla, donde no pausará sus acciones mientras se espera un resultado en el campo diplomático.
«La ocupación (Israel) espera que puede obtener en un acuerdo lo que no puede obtener en el campo (de batalla), y eso no es posible. No nos pueden derrotar e imponernos condiciones», dijo Qasem, cuyo discurso coincidió con la presencia en el país del mediador estadounidense para el conflicto en el Líbano, Amos Hochstein, quien afirmó que hay «más progresos» en las negociaciones de tregua entre las partes.

Discurso desafiante
En un discurso desafiante, el clérigo chií apuntó que Hizbulá ya ha compartido sus comentarios sobre la propuesta de alto el fuego que se ha estado discutiendo en los últimos días con las autoridades libanesas y el primer ministro Nayib Mikati, e indicó que sus posiciones «están alineadas» en cuanto a rechazar algunas de las exigencias israelíes.
El líder de Hizbulá se refería así a la propuesta de tregua impulsada por los EE.UU que se está negociando y que si bien varios actores indican que está habiendo avances significativos, aún afronta varios obstáculos que han sido señalados por las autoridades libanesas.
Entre los puntos del borrador que no son aceptables para el Líbano está que se permita la «libertad de movimiento» de Israel en el país en caso de que se vea amenazado por Hizbulá en las zonas fronterizas o de violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre el Estado judío y el movimiento armado aliado de Irán.
Otra disputa es la creación de un mecanismo para supervisar la resolución 1701, que sería presidido por Estados Unidos.

Negociaciones de tregua
Qasem indicó que las negociaciones de tregua tendrán éxito en función de la «respuesta de Israel y la seriedad de (Benjamín) Netanyahu».
«La resistencia tiene la capacidad de continuar a este ritmo por mucho tiempo (…) Israel no puede vencernos ni imponernos sus condiciones, somos hombres de campo de batalla y seguiremos allí», dijo.
Subrayó que la milicia de Hizbulá «no trabaja para impedir que el Ejército israelí entre en Líbano», sino para «matarlo» cuando este avance.
Agregó que la milicia ya ha dado ejemplo «excepcional» de ello en los enfrentamientos actuales, que, según dijo, habrían causado más de un centenar de muertos y un millar de heridos en las filas del Ejército israelí desde que éste iniciara sus incursiones en el Líbano.
Qasem indicó que ante el «enemigo brutal», Hizbulá mantendrá a sus milicianos en el terreno «sin importar el costo».
Mediador de EEUU llega a Israel en busca de una tregua en Líbano
El mediador estadounidense, Amos Hochstein, llegó a Tel Aviv para continuar negociando con las autoridades israelíes el acuerdo de alto el fuego para la guerra con el grupo chií Hizbulá en Líbano, informó el diario local Haaretz.
Aunque la agenda del mediador aún no es pública, los medios israelíes informaron de que Hochstein se reunirá esta misma noche con el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, mientras que el jueves serán los encuentros con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Israel Katz.
Hochstein dejó hoy Beirut, donde ya mantuvo distintos encuentros en los que dijo haber logrado «avances» en las negociaciones para la paz, con la intención de «poner fin a la guerra» tras su paso por Israel, según declaró en una rueda de prensa en la capital libanesa.

Tanto Katz como el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, insistieron a lo largo del miércoles en que Israel pueda volver a atacar Líbano si Hizbulá no cumple con el acuerdo como una condición para acceder a la tregua.
«En cualquier acuerdo que logremos, tendremos que mantener la libertad de actuar si es violado», dijo Saar esta tarde en un encuentro con casi 100 embajadores extranjeros en Jerusalén.
Poco antes, el ministro de Defensa se expresaba en términos similares durante una visita a una base militar en el centro del país, reivindicando «el derecho del Ejército a actuar y proteger a los ciudadanos de Israel» como condición para el alto el fuego.
Tras confirmarse la llegada del mediador estadounidense a Israel, el Ejército difundió unas declaraciones del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, durante una visita a las tropas en el sur de Líbano, donde este reivindicó una vez más que actúan para «devolver a los residentes del norte de Israel a sus casas».