Jerusalén (EFE).- El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró este martes que las tropas israelíes han avanzado 14 kilómetros adentro del territorio sirio fuera de la llamada zona desmilitarizada y están cada vez más cerca de Damasco, pero el Ejército de Israel lo negó.
El Observatorio también indicó a EFE que las fuerzas israelíes penetraron en Siria no desde un único punto de la frontera, sino a lo largo de un eje de más de 20 kilómetros.
Israel niega categóricamente estar avanzando hacia Damasco
Por su parte, el Ejército israelí negó de forma categórica estar avanzando hacia Damasco, después de que un medio libanés y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijeran que las tropas israelíes estaban cada vez más cerca de la capital siria.
«Las fuerzas del IDF (Ejército israelí) no están avanzando hacia Damasco. Esto no es algo que estemos haciendo o busquemos de ninguna manera», dijo en una rueda de prensa el portavoz militar para la prensa extranjera, Nadav Shoshani.
Shoshani detalló, como ya avanzó ayer el Ejército, que las tropas israelíes se han posicionado en toda la zona desmilitarizada entre Israel y Siria y en algunos «puntos adicionales», tanto en el lado sirio de la frontera como en el israelí.
Sin entrar en detalles
El portavoz no quiso entrar en detalles sobre qué puntos adicionales ocupan los soldados, pero sí dejó claro que ninguna maniobra de las fuerzas israelíes en los últimos días puede confundirse con un «avance» hacia el interior del territorio sirio.
«Lo que estamos haciendo es mantener una zona que es de separación (la zona desmilitarizada)», explicó, «y todos los mensajes sobre si Israel está intentando aprovecharse o tratar de avanzar no es algo que yo haya visto sobre el terreno».

Shoshani dijo además que los soldados israelíes trabajan en coordinación con los efectivos de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF, en inglés), que supervisa la zona desmilitarizada.
Informaciones contradictorias
Esta mañana, el medio libanés Al Mayadeen aseguró que los tanques israelíes habían superado los límites de Altos del Golán, donde se encuentra la zona desmilitarizada, en el sur de Siria, y habían ingresado en la zona rural en los suburbios de Damasco.
Después, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (una ONG con sede en Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno) dijo que las tropas israelíes han avanzado 14 kilómetros dentro de Siria y están cada vez más cerca de Damasco.
De acuerdo a la televisión oficial siria, sin embargo, ahora controlada por los insurgentes que el domingo pasado derrocaron a Bachar Al Asad, «el Ejército de la ocupación israelí se encuentra en sus puestos anteriores desde la parte del norte de Quneitra y Hamidiya, sin ningún movimiento nuevo».
El domingo, los insurgentes declararon “libre” Damasco y el presidente sirio, Bachar al Asad, huyó a Moscú junto a su familia en el marco de una ofensiva insurgente que comenzó el pasado 27 de noviembre y fue liderada por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredera de la exfilial siria de Al Qaeda.
La ofensiva insurgente comenzó el pasado 27 de noviembre y fue liderada por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredero de la exfilial siria de Al Qaeda. EFE
La ONU pide que Israel cese sus ataques en Siria
Los movimientos (de tropas) y bombardeos de Israel en Siria «deben cesar», dijo por su parte el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, en sus primeros comentarios a la prensa tras la caída del régimen de Asad.
Los ataques israelíes «deben parar, esto es extremadamente importante», recalcó el diplomático, quien a finales de 2018 recibió el encargo de intentar mediar en negociaciones de paz para Siria y en ese rol coordinó la celebración de reuniones entre el Gobierno de Asad y representantes de la oposición, que no dieron los resultados esperados.
Pedersen también recalcó que en el noreste de Siria el conflicto no se ha terminado del todo y que se han seguido produciendo choques entre el llamado Ejercito Nacional Sirio, una formación rebelde apoyada por Turquía, y otros grupos opositores de los que son enemigos.
Dijo también que se necesita una transición política que sea creíble y que incluya a todo el espectro de grupos políticos y comunidades en Siria si se quiere evitar el riesgo de que estalle un nuevo conflicto.