Fotografía de archivo del 6 de noviembre de 2024 del presidente de Colombia, Gustavo Petro. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Petro: «El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá»

Bogotá (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se está transformando en una organización «narcoarmada» y que ante la ofensiva que ha emprendido en el Catatumbo contra una disidencia de las FARC que ha dejado más de 80 muertos, «guerra tendrá».

«El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el Gobierno, estamos al lado del pueblo», dijo Petro en un mensaje en su cuenta de X donde añadió que «le corresponde al Ejército actual, el Ejército de la Constitución, salvar y proteger a la población del Catatumbo del ELN, su asesino».

Pronunciamiento de Petro después de la suspensión de los diálogos del paz con el ELN

Se trata desde el primer pronunciamiento del presidente desde que el viernes anunciara la suspensión de los diálogos del paz con el ELN por los «crímenes de guerra» que estaba cometiendo en el Catatumbo.

Los enfrentamientos en esa región con una disidencia de las FARC han dejado unos 80 muertos, más de 20 heridos y más de 11.000 personas desplazadas, principalmente hacia las cabeceras urbanas de Cúcuta, Ocaña y Tibú, ciudades de Norte de Santander, departamento al que pertenece el Catatumbo.

«Lo sucedido en el Catatumbo no es sino una demostración más del tránsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas», añadió Petro.

El presidente aseguró que la «masacre» que el ELN está cometiendo «calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares, cuando, dirigidos por (el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia Salvatore) Mancuso, llegaron a la zona: masacre de campesinos civiles, en estado de indefensión. Crímenes de guerra por doquier».

Personas desplazadas por la violencia en la región del Catatumbo se movilizan en una caravana de carros y motos con banderas y globos blancos, buscando llegar este domingo a Cúcuta (Colombia). EFE/ Mario Caicedo

Por ello, el mandatario prometió enfrentar a este «ELN mafioso», a pesar de que el Ejército aún no ha podido entrar a muchas de las zonas rurales donde la guerrilla está imponiendo su autoridad y está en pie de guerra desde el jueves.

El Ejército anunció que desplazaría 300 hombres a la zona, pero el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró ayer que están centrados en llevar ayuda humanitaria a los desplazados y en rescatar a firmantes de paz y líderes sociales amenazados.

Situación alarmante

El gobernador del departamento de Norte de Santander, donde se encuentra el Catatumbo, William Villamizar, cifró ayer el número de asesinados en más de 80 y más de 20 heridos, aunque aún no se ha podido acceder a todas las zonas donde ha habido combates.

Además, la defensora del pueblo, Iris Marín, aseguró que hay «al menos 11.000 personas desplazadas y pueden ser muchas más», sobre todo han llegado a Cúcuta, Ocaña y Tibú.

«Hay ataques indistintos a combatientes y a personas civiles que son señaladas de colaborar con un grupo o con el otro por el simple hecho de ser familiares o personas cercanas. Entre las víctimas se encuentran líderes sociales, firmantes de paz y personas de especial protección constitucional, incluyendo niños y niñas», dijo Marín, quien se desplazó a la zona.

La defensora añadió: «Hay muchos niños y niñas desplazadas, bebés confinados o secuestrados, personas con discapacidad, mujeres gestantes, indígenas, personas con necesidades especiales en salud».

Una mujer desplazada por la violencia sostiene un cartel en el estadio General Santander este domingo, en Cúcuta (Colombia). EFE/ Mario Caicedo

Más de 8.000 desplazados han llegado a Cúcuta huyendo de violencia en Catatumbo

El alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, aseguró este lunes que la situación por la violencia en la región de Catatumbo ya desbordó todas las capacidades de esta ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, que se había preparado para recibir a 1.500 personas y ya ha recibido a más de 8.000.

Por eso hizo un llamado al apoyo del Gobierno Nacional para que apruebe recursos y envíe ayudas humanitarias a la ciudad con las cuales hacer frente a la grave crisis humanitaria que se presenta y que tiende a agravarse con el paso de los días.

“Todos estaban saliendo con miedo a que los mataran y por eso salimos también. Primero la vida”, relató a EFE una mujer quien recibió un mercado, ropa y útiles de aseo. “Tengo una tía en Cúcuta y ella me dará refugio hasta que pase todo”, agregó la mujer.

Al estadio General Santander de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, siguen llegando familias para recibir atención y apoyo, por lo que la Alcaldía tiene todo un equipo haciéndole frente a esta situación.

Saúl Antonio Pallares llegó desde el municipio de El Tarra a Cúcuta hace cuatro días. Dice que no tiene familia y que está volviendo a vivir una situación similar con el paramilitarismo. “No quiero regresar al Tarra por miedo a quedar en medio de las balas”, dijo y recordó: “me ha tocado presenciar los momentos de guerra con los paramilitares, que nos llovían las balas sin que uno tuviera nada que ver”.

Sin embargo, en medio de esta crisis también han surgido situaciones preocupantes. El alcalde ha denunciado la presencia de personas inescrupulosas que se hacen pasar por desplazados para aprovecharse de la situación.

“No podemos permitir que quienes realmente necesitan ayuda sean perjudicados por aquellos que buscan sacar provecho”, enfatizó el mandatario local. Por eso, en coordinación con la Policía y la Fiscalía, activaron un filtro riguroso para identificar a personas que intenten hacerse pasar por desplazados del Catatumbo.

Personas desplazadas por la violencia en la región del Catatumbo se movilizan buscando llegar este domingo a Cúcuta (Colombia). EFE/ Mario Caicedo

El ELN se pronuncia

Por su parte, el ELN sacó ayer un comunicado que se ha reforzado con una columna hoy de su líder, ‘Antonio García’, asegurando que los cinco firmantes de paz asesinados realmente estaban otra vez en las armas con las disidencias de las FARC.

«El objetivo de nuestras acciones son el grupo armado del frente 33 de las ex-Farc, sus milicias armadas y su estructura económica; por tanto, los llamados ‘firmantes de paz’ que han sido dados de baja en las operaciones realizadas no eran civiles sino activos jefes de milicias y responsables de finanzas del 33», aseguró el Frente de Guerra Nororiental del ELN en un comunicado.

Además, ‘Antonio García’ aseguró que el consejero comisionado de paz, Otty Patiño, «viene oficiando como mando militar», pues «dentro de sus directrices predilectas está ordenar dar de baja a integrantes del Comando Central (del ELN)».