Seúl (EFE).- La agencia estatal anticorrupción surcoreana envió este lunes a seis investigadores al centro de detención donde se encuentra el presidente, Yoon Suk-yeol, para un posible nuevo interrogatorio, ya que el mandatario sigue negándose a declarar.
Yoon, que permanece detenido en el Centro de Detención de Seúl, en Uiwang, a unos 40 kilómetros al sur de la capital, volvió a desoír hoy la orden de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) de presentarse a un nuevo interrogatorio en el marco de la investigación que las autoridades están desarrollando para determinar si incurrió en un delito de insurección por su fugaz declaración de la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Es el segundo día consecutivo que el mandatario desafía el llamado de la CIO desde que se prolongara su detención el domingo.
Las autoridades anticorrupción señalaron en horas previas que no descartaban llevar a Yoon a comparecer forzosamente, dada su negativa a cooperar voluntariamente, o enviar a investigadores directamente al centro de detención, como ha sucedido, informó la agencia local de noticias Yonhap sin facilitar más detalles.
El ente sostiene que investigar por la fuerza a un acusado es permisible según la ley y que existen precedentes judiciales.
Yoon permanecerá detenido hasta el 28 de enero y si un tribunal concede una prórroga su arresto podría prolongarse hasta el 7 de febrero, según han indicado fuentes gubernamentales.
La CIO sigue en conversaciones con la Fiscalía del Estado para determinar cuándo les transferirá el caso, según dicho medio.
Yoon fue detenido el 15 de enero tras semanas amotinado en su residencia a raíz de su destitución por parte del Parlamento el 14 de diciembre por su declaración del estado de excepción, pero aunque fue despojado de sus funciones, permanece en el cargo mientras el Tribunal Constitucional determina la validez de su deposición.
Asalto violento de los simpatizantes de Yoon
La detención de Yoon hizo que el fin de semana se congregaran hasta 44.000 de sus simpatizantes para protestar por la medida.
El domingo, tras conocerse que un juez del Distrito Oeste de Seúl aprobó prolongar su arresto, decenas de sus seguidores asaltaron el mencionado tribunal.

Los alborotadores se enfrentaron a la policía, escalaron los muros exteriores y emplearon sillas y otros objetos para destruir las ventanas y acceder al interior de los juzgados donde provocaron más destrozos.
Los implicados amenazaron y atacaron además a periodistas de medios de comunicación que estaban cubriendo el asalto.
Las imágenes captadas y emitidas por las televisiones surcoreanas recuerdan al asalto al Capitolio de Washington del 6 de enero de 2021.
Los expertos consideran que los implicados pueden encarar penas de entre tres y diez años de cárcel o multas de entre 5 y 15 millones de wones (entre 3.450 y 10.340 dólares).
Tanto el presidente interino, Choi Sang-mok, como el ministro interino de Justicia, Kim Seok-woo, condenaron hoy el asalto, el cual Kim considera que «socava los cimientos del estado de derecho y del sistema judicial».
Yoon es trasladado a una celda
Además, Yoon ha sido trasladado a una celda después de que un tribunal aprobara prolongar su arresto por su declaración de la ley marcial de diciembre, confirmó un funcionario.
Después de que un juez aprobara extender su arresto, Yoon fue transferido de una sala de detención para sospechosos al ala general del Centro de Detención de Seúl, situado en Uiwang (40 kilómetros al sur de la capital surcoreana), según explicó el director del Servicio Correccional de Corea, Shin Yong-hae, ante el comité judicial y legislativo del Parlamento.
La celda en la que está alojado
En este ala del centro de detención ha sido alojado en una celda de 12 metros cuadrados en la que habitualmente pueden cohabitar hasta seis detenidos.
La celda incluye lavabo, retrete, un colchón, un escritorio y una televisión instalada en una de las paredes y es idéntica a las que en su momento ocuparon expresidentes surcoreanos que fueron encarcelados tras concluir su mandato, como los conservadores Lee Myung-bak (2007-2012) o Park Geun-hye (2012-2017), indicó Shin.
Yoon es, sin embargo, el primer presidente en ejercicio que ha sido arrestado en la historia de Corea del Sur.
Tras ser trasladado al ala general del centro de detención, Yoon ya no puede recibir visitas de ningún tipo a excepción de las de sus abogados.
Cooperación de Yoon
Shin explicó hoy también que el presidente cooperó tras conocerse la prolongación de su arresto y que permitió que se le tomara una foto policial y se le realizara un examen físico.
El director del Servicio Correccional de Corea indicó a su vez que el organismo que encabeza está cooperando con la policía y el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) para garantizar la seguridad del centro de detención y del propio presidente ante la preocupación que generan sus seguidores, que el domingo asaltaron el tribunal que prolongó su arresto.
Destituyen a cuatro comandantes surcoreanos
Además, el Ejército surcoreano aprobó la destitución de cuatro comandantes por su supuesta participación en la fugaz declaración de la ley marcial por parte del presidente, Yoon Suk-yeol, que ha sumido al país en una crisis política.
El cese afecta al director del Comando de Contraingeligencia, el teniente general Yeo In-hyung; al director del Comando de Inteligencia, el mayor general Moon Sang-ho; al director del Comando de Defensa de la capital, el teniente general Lee Jin-woo; y al director del Comando de Operaciones Especiales, el teniente general Kwak Jong-keun, anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado.