Un funcionario de seguridad paquistaní hace guardia en una estación de tren. EFE/EPA/FAYYAZ AHMAD

Al menos 30 supuestos insurgentes muertos en tres operaciones del Ejército en Pakistán

Islamabad (EFE).- Al menos treinta supuestos insurgentes han muerto en tres operaciones separadas de las fuerzas de seguridad de Pakistán en los últimos dos días en la provincia septentrional de Khyber Pakhtunkhwa, según informó este sábado el Ejército de este país asiático en un comunicado.

La oficina de medios del poderoso Ejército paquistaní (ISPR, por sus siglas en inglés) informó de tres operaciones de contrainsurgencia separadas en las localidades de Lakki Marwat, Karak y Bagh, todas ellas en Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán y uno de los puntos más violentos de Pakistán.

La operación de mayor relevancia fue la que tuvo lugar en Lakki Marwat, donde murieron 18 insurgentes, según el ISPR.

El Ejército de Pakistán informó de que otras seis personas vinculadas con la insurgencia resultaron heridas en el transcurso de la operación.

Intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad

En Karak, murieron ocho supuestos insurgentes en un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad.

Por su parte, en la operación de contrainsurgencia de Bagh murieron cuatro presuntos insurgentes.

«También se recuperaron armas y municiones de los ‘khwarij’ (o insurgentes) eliminados, quienes estaban involucrados activamente en numerosas actividades terroristas en la zona, tanto contra las fuerzas de seguridad como con el asesinato de civiles inocentes», dijo el ISPR en su comunicado.

El Ejército de Pakistán continúa llevando a cabo operaciones en la zona con el objetivo de «eliminar a cualquier otro ‘kharji’ que pueda encontrarse».

Las fuerzas militares paquistaníes pretenden «erradicar la amenaza del terrorismo en el país».

Epicentro de violencia

La provincia de Khyber Pakhtubkhwa, fronteriza con Afganistán, es el principal escenario de actuación de los hermanos ideológicos paquistaníes de los talibanes, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), en Pakistán.

La provincia sureña de Baluchistán, lindante con Irán y Afganistán, es el otro epicentro de la violencia en el país asiático. Allí actúan varios grupos de separatistas baluchis a los que Islamabad acusa de llevar a cabo ataques contra civiles, fuerzas de seguridad y proyectos chinos.

El pasado 13 de enero, al menos 27 supuestos insurgentes baluchis murieron en un operativo de las fuerzas de seguridad paquistaníes en Baluchistán.

Pakistán acusa a los talibanes que ocupan el poder en Kabul desde agosto de 2021 de dar cobijo en su territorio a del TTP, lo que los fundamentalistas afganos niegan.

A finales del año pasado, Pakistán bombardeó varios campamentos en territorio afgano en los que, según Islamabad, permanecían ocultos del TTP.

Los talibanes afganos acusaron a Pakistán de matar a civiles en esta operación, y llevaron a cabo bombardeos de respuesta en suelo paquistaní, al otro lado de la Línea Durand que separa a ambos países.

Pakistán atraviesa una de sus peores épocas en lo referido a violencia insurgente. Según el informe anual del Centro de Investigaciones y Estudios de Seguridad (CRSS), en 2024 se registraron 2.546 muertes relacionadas con la violencia en este país asiático, el peor dato en un solo año desde 2015.