Jerusalén (EFE).- El Ejército israelí mató este domingo a dos palestinos en Cisjordania ocupada, después de que los soldados abrieran fuego contra un anciano en Yenín y contra un joven en Hebrón, confirmó la Media Luna Roja Palestina, lo que aumentó a al menos 53 los palestinos muertos desde el inicio de 2025.
Soldados israelíes abrieron fuego y lanzaron gas lacrimógeno contra un grupo de palestinos en Al Arroub, hiriendo a un joven de 27 años en el abdomen, que falleció en un centro médico, según este servicio de emergencias.
Esta misma mañana hora local, un hombre de 73 años, Walid Lahluh, fue alcanzado por un francotirador en el campo de refugiados de Yenín cuando regresaba a su casa, en el que es ya el decimotercer día de asedio militar contra esta urbe del norte de Cisjordania.
«Walid Muhamad Alí Lahluh (73 años) murió por disparos de las fuerzas de la ocupación (israelí) en el campamento de refugiados de Yenín», confirmó el Ministerio de Sanidad palestino.
La Media Luna Roja Palestina aseguró poco antes haber recogido su cadáver a la entrada del campamento de refugiados para trasladarlo al hospital.
Campamento de refugiados
Lahluh es la vigésimo segunda víctima mortal en Yenín y su campamento de refugiados, desde que Israel diera inicio el pasado 21 de enero a la operación «Muro de hierro», la cual ha extendido en las últimas semanas hacia otras ciudades del norte de Cisjordania como Tamún o Tulkarem.
El sábado, las fuerzas armadas israelíes mataron al menos a otras cinco personas en la gobernación de Yenín, entre ellas a Ahmed al Sadi, de 16 años, en un ataque aéreo en el que murieron otras dos personas. En otro bombardeo con dron en la vecina localidad de Qabatiya fallecieron dos palestinos más.
Este domingo, el Ejército israelí expandió su operación militar contra el norte de Cisjordania ocupada–que ya englobaba Yenín y Tulkarem- a la localidad de Tamún, en la gobernación de Tubas, donde la semana pasada 10 palestinos murieron un mismo ataque aéreo israelí.
La macrooperación israelí, que podría durar meses, llega precedida por más de un mes de ataques perpetrados por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de Cisjordania, contra las milicias islamistas de Yenín.
El Ejército israelí estará en Yenín incluso cuando acabe la ofensiva
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió de que el Ejército permanecerá en el campamento de Yenín, bastión histórico de las milicias palestinas, incluso una vez termine la ofensiva.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en 2024 al menos 491 palestinos murieron por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también civiles, incluidos al menos 75 niños y menores, según un recuento de EFE basado en datos de Sanidad.
Del lado israelí murieron 40 personas en 2024: 16 uniformados y 24 civiles, diez de ellos colonos (tres menores). La mayoría en ataques palestinos, pero al menos cuatro soldados durante incursiones militares en Cisjordania ocupada.
Israel dice que eran milicianos
El Ejército israelí dijo que había matado a más de 50 milicianos desde el inicio de su operación militar hace dos semanas contra Yenín, a la que sumó Tulkarem y Tubas, en el norte de Cisjordania ocupada, mientras que hoy hizo estallar una veintena de viviendas en el campo de refugiados de Yenín, informaron fuentes palestinas, que denunciaron la muerte de tres menores.
«Las fuerzas de seguridad continúan la campaña para frustrar las actividades terroristas en la región norte de Samaria (Cisjordania)», explicó el Ejército israelí en un comunicado.
Entre los muertos hay al menos tres menores, incluida una niña de dos años alcanzado por una bala del Ejército mientras cenaba junto a su familia en Yenín, de acuerdo con el departamento palestino de Sanidad.
Explosiones en Yenín
Imágenes difundidas por canales palestinos mostraron el momento en el que, este domingo, Israel hizo saltar por los aires hasta 20 edificios del barrio de Al Damj, en el campamento de Yenín y conocido por ser un símbolo de la resistencia durante la Primera Intifada en 1987 y por la invasión israelí en abril de 2002.
Según medios palestinos locales, las fuerzas israelíes transportaron grandes cantidades de explosivos tras haber obligado a los residentes a evacuar sus casas en días anteriores.
«Estos crímenes en aumento en Yenín exigen una intensificación de la resistencia para hacer frente a la ocupación criminal, que pretende eliminar la presencia palestina. Nuestro pueblo no se rendirá ante la maquinaria sionista de destrucción y devastación», amenazó Hamás hoy en un comunicado.
Abás solicita una sesión urgente del Consejo de Seguridad
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de la Cisjordania ocupada, solicitó este domingo una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, después de que Israel bombardeara más de una veintena de edificios del campo de refugiados de Yenín, que lleva más de dos semanas bajo ataque israelí.
«La Presidencia hace un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que intervenga urgentemente y asuma sus responsabilidades de brindar protección internacional al pueblo palestino, y para que presione al Estado ocupante para que ponga fin a sus graves crímenes», exigió la Presidencia palestina en un comunicado.
«La destrucción sistemática de la infraestructura, así como la política de asesinatos que llevó a la muerte de decenas de ciudadanos, a herir a cientos, a la detención de miles, al terrorismo de los colonos y a la quema de casas y propiedades de ciudadanos, todo lo cual tiene como objetivo desplazar al pueblo palestino de su tierra y su patria», denunció el Ejecutivo de Abás.
