Bogotá (EFE).- El comisionado consejero de paz de Colombia, Otty Patiño, reconoció este lunes que el Gobierno no analizó la alerta temprana emitida el año pasado por la Defensoría del Pueblo sobre una posible confrontación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC en la región del Catatumbo, como ocurre desde el pasado 16 de enero.
«Lo que se notaba a través de las alertas era una exacerbación del conflicto. No hubo, y quiero ser muy autocrítico, un análisis a fondo de por qué se estaban presentando esa exacerbación de las confrontaciones entre quienes tenían una situación de estado de convivencia, entre lo que llaman (…) el Frente 33, y el ELN en esa región», expresó Patiño.
Alerta de violencia en el Catatumbo, Colombia
Patiño participó en una sesión técnica del estado de cosas inconstitucional (ECI) de las garantías de seguridad a los firmantes del Acuerdo de Paz, organizado por la Corte Constitucional, en la que se habló de lo que sucede en el Catatumbo, región ubicada en el departamento de Norte de Santander, pues la violencia guerrillera ha dejado al menos seis excombatientes de las FARC asesinados.
La crisis humanitaria y de seguridad en el Catatumbo era algo anunciado por diversas autoridades, entre ellas la Defensoría del Pueblo, que el pasado 15 de noviembre advirtió, mediante su sistema de alertas tempranas, de «la situación de riesgo» para la población civil por la presencia y amenazas de los grupos armados ilegales.

Más de 60 muertos por enfrentamientos entre grupos armados
Desde el 16 de enero, los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC en el Catatumbo dejan entre 60 y 80 muertos según los conteos de la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander, mientras que la cifra de desplazados es de más de 50.000 personas.

Sin embargo, las autoridades solo han podido recoger 47 cuerpos por la situación que siguen viviendo las zonas rurales más alejadas, donde las autoridades aún no han podido acceder.
Entre las víctimas mortales hay seis firmantes de paz, mientras que nueve excombatientes de las antiguas FARC están desaparecidos.
Comisión humanitaria
Además, se conoció que una comisión humanitaria, liderada por la Iglesia Católica, la Misión de la ONU en Colombia y la Defensoría del Pueblo, abordará la crisis en la región del Catatumbo (fronteriza con Venezuela), provocada por la violencia guerrillera que desde el 16 de enero ha dejado al menos 47 muertos.
La Defensoría del Pueblo detalló este lunes que el objetivo es «abordar la situación en la región del Catatumbo, en aras de mejorar la vida de las personas en situaciones de vulnerabilidad» por cuenta de los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC en esa región del departamento de Norte de Santander.
«El Frente de Guerra Nororiental del ELN se ha comprometido a respetar las acciones de la comisión humanitaria», agregó el organismo.