Palestinos caminan entre los escombros de edificios destruidos en medio de un alto el fuego entre Israel y Hamás. EFE/EPA/Mohammed Saber

Hamás no permitirá que se cumplan los planes de Trump de sacarlos de la zona

Jerusalén (EFE).- Hamás no permitirá que se cumplan los planes anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien pretende que los gazatíes abandonen la Franja de Gaza.

«El pueblo (palestino) que se ha mantenido firme durante 15 meses (de guerra) frente a la máquina militar más poderosa y el Ejército más criminal, y que frustró el intento de desplazarlo, seguirá apegado a su tierra y no aceptará ese plan sin importar el coste», aseguró en un comunicado el portavoz de Hamás, Abdul Latif al Qanou.

Una propuesta «racista»

«La posición racista estadounidense es coherente con la posición de la extrema derecha israelí de desplazar a nuestro pueblo y liquidar su causa», continuó Qanou, quien hizo un llamado a la comunidad internacional para que rechacen las declaraciones de Trump y apoyen el derecho a la autodeterminación de los palestinos frente a la ocupación israelí.

Los palestinos establecieron un campamento de refugio junto a sus casas destruidas en la ciudad de Gaza, el 3 de febrero de 2025, en medio de un alto el fuego entre Israel y Hamás.
Campamento de refugio de palestinos junto a sus casas destruidas en la ciudad de Gaza. EFE/EPA/Haitham Imad

«Crimen contra la humanidad»

El grupo islamista tildó de «crimen contra la humanidad» la propuesta de desplazamiento forzoso de los palestinos de Gaza planteada por Trump.

«Lo que el Presidente Trump ha declarado sobre su intención de desplazar a los habitantes de la Franja de Gaza fuera de ella y el control de los Estados Unidos sobre la Franja por la fuerza es un crimen contra la humanidad y consolida la ley de la selva a nivel internacional», denunció en un comunicado el miembro del buró político de Hamás, Basem Naim.

Según el Derecho Internacional Humanitario, el desplazamiento de civiles solo se permite, de forma excepcional, por «razones militares imperiosas o para la seguridad de la población».

Por último, urge también a que los mediadores, y en especial a EE.UU, a que «obliguen» a Israel a completar las tres fases del acuerdo de alto el fuego en Gaza y se muestra de acuerdo en la necesidad de reconstruir el enclave, si bien dice las dificultades para ello «no radican en la presencia del pueblo palestino en su territorio, sino en la continuación de la ocupación sionista y el asedio asfixiante de la Franja de Gaza durante más de 17 años, con el apoyo de Estados Unidos».

La propuesta de Trump

El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó ayer martes que los palestinos no tienen más alternativa que irse de la Franja de Gaza porque el lugar es inhabitable, e insistió en que quiere que Jordania y Egipto acojan a esos ciudadanos.

«Están ahí porque no tienen alternativa. ¿Qué tienen? Es un gran montón de escombros en este momento», dijo desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Trump aseguró que en el enclave palestino «está todo demolido» y que los gazatíes «estarían encantados» de irse si se les diera la oportunidad de hacerlo en un lugar «bonito con bonitas fronteras».

«Una receta para crear caos»

Por su parte Sami Abu Zuhri, un alto dirigente de Hamás, tildó las declaraciones de Trump de ser «una receta para crear caos y tensión en la región» y reiteró que los palestinos no permitirán que esto ocurra.

«(Lo que pedimos) es poner fin a la ocupación (israelí) y la agresión contra nuestro pueblo, no expulsarlo de su tierra», sentenció Zuhri, sobre la exigencia palestina de un Estado.

Desde 1967, Israel ha construido alrededor de 160 asentamientos ilegales donde viven más de 700.000 judíos a lo largo de Cisjordania ocupada y Jerusalén Este. Además, reclama soberanía sobre la totalidad de Jerusalén, cuyo costado oriental capturó en la guerra de ese año, ocupó militarmente y se anexionó de forma unilateral en 1980.