Toronto (Canadá) (EFE).- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró este jueves que Canadá todavía no «está a salvo» de los aranceles propuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, y que el país necesita seguir presionando en EE.UU. para desactivar la amenaza.
Trudeau declaró hoy al inicio de una reunión con las principales ciudades del país que aunque Canadá ha tomado varias medidas para cumplir las demandas de Trump, como mayores inversiones en la frontera y la creación de un ‘zar del fentanilo’, eso no ha eliminado la amenaza.
«Durante las próximas semanas tendremos que mantener este espíritu porque todavía no estamos a salvo», dijo.
El acuerdo entre Trudeau y Trump para los aranceles de Canadá
El primer ministro añadió que Canadá «totalmente está de acuerdo» con EE.UU. que el fentanilo «debe ser borrado» del planeta y que los responsables de su producción y distribución «deben ser castigados con dureza».
En un acuerdo de última hora, el lunes Trudeau y Trump acordaron una serie de medidas para suspender por 30 días la entrada en vigor de aranceles del 25 % a las importaciones canadienses en EE.UU.. Una de ellas fue el nombramiento por parte de Canadá de un ‘zar del fentanilo’.
Washington acusa a Canadá y México de ser los lugares por los que el fentanilo llega a Estados Unidos. Trump ha utilizado la amenaza de aranceles contra los dos países para que corten el flujo de la peligrosa droga.
‘Zar del fentanilo’
También este jueves, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, David McGuinty, reveló que en las próximas horas Canadá presentará a EE.UU. los términos del trabajo del ‘zar del fentanilo’.
McGuinty añadió que Canadá nombrará al titular del cargo antes de que termine el periodo de 30 días de suspensión de los aranceles que EE.UU. anunció el lunes.
Pero Trudeau también declaró en un rueda de prensa que Ottawa aprovechará las conversaciones con la istración Trump sobre fentanilo para «presentar a nuestros homólogos estadounidenses que también hay un tráfico de drogas» de Estados Unidos a territorio canadiense que tiene que atajarse.
