San Juan (EFE).- El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, que está ejerciendo de mediador con una visita este martes a Caracas, instó a Venezuela y Guyana a «retomar la diplomacia» ante la creciente tensión por la región en disputa del Esequibo.
Gonsalves, interlocutor en varias ocasiones entre las partes, habló ayer con el presidente guyanés, Irfaan Ali, y tiene previsto reunirse hoy en Caracas con Nicolás Maduro.
Según el comunicado del Gobierno de San Vicente y las Granadinas publicado hoy, Gonsalves instó en su reunión con Ali a «la calma y la moderación», así como a ambos países a «retomar la diplomacia».

Su objetivo es también recordar y urgir al cumplimiento de la Declaración de Argyle, firmada por ambos países en diciembre de 2023 en San Vicente y las Granadinas con el objetivo de rebajar las tensiones.
«Gonsalves también advirtió que una escalada hacia un conflicto abierto podría devastar económica y socialmente a ambas naciones, y desestabilizar a toda la región de América Latina y el Caribe, lo que podría causar un problema humanitario y de refugiados», indicó la nota.
Intervención diplomática de Gonsalves
La intervención diplomática de Gonsalves responde a una reciente incursión de un buque de la Armada venezolana en aguas guyanesas, a lo que Guyana reaccionó desplegando vigilancia aérea y marítima.
La tensión entre ambos países se ha exacerbado desde que Venezuela anunció que planea celebrar comicios el próximo mayo para elegir a un gobernador en Esequibo, un territorio que istra Georgetown y Caracas reclama.
Maduro exigió el pasado 6 de marzo al presidente de Guyana sentarse «cara a cara» para dialogar sobre la región en disputa, de casi 160.000 kilómetros cuadrados, rica en petróleo y minerales.
Sin embargo, el Gobierno de Guyana señaló que no tienen planes de aceptar esa solicitud de encuentro con Venezuela en esa dirección de la diplomacia.
Guyana pidió recientemente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitir de forma «urgente» medidas cautelares para exigir a Caracas «no celebrar elecciones en ninguna parte del territorio guyanés» y «abstenerse de cualquier acción que pretende anexar» la región en disputa.
Esta acción ha sido desestimada por Caracas, que no reconoce la jurisdicción de la CIJ en esta controversia territorial.