El Jefe del Estado Mayor General de Israel, Teniente General Eyal Zamir, y el destituido jefe del Shin Bet, Ronen Bar (d), en una imagen de archivo. EFE/ IDF

El Supremo israelí paraliza el cese del jefe de la seguridad interior hasta oír los recursos en contra

Jerusalén (EFE).- El Tribunal Supremo de Israel dictó este jueves una medida cautelar que paraliza la destitución del jefe del Shin Bet (el servicio interior de inteligencia israelí), Ronen Bar, aprobada anoche por el Gobierno, hasta que evalúe las apelaciones presentadas por distintos organismos contra ella.

El límite para evaluar las peticiones es el 8 de abril, según el diario The Times of Israel, si bien la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció esta madrugada que el despido de Bar se hará efectivo el día 10 (o antes, de nombrarse previamente un sustituto).

Conflicto de intereses

Varios partidos opositores israelíes pidieron este viernes al Tribunal Supremo la suspensión de la destitución de Bar, al alegar que hay conflictos de intereses de por medio.

Cese del jefe del Shin Bet
El jefe del Shin Bet, Roner Bar (c) en una imagen de archivo. EFE/EPA/Abier Sultan

En concreto, el jefe de la formación opositora Yesh Atid, Yair Lapid, indicó en X que su partido junto con Unidad Nacional, Israel Beiteinu y los Demócratas presentaron la petición al considerar el conflicto de interés por la investigación del Shin Bet a del gabinete de Netanyahu por supuestos vínculos con Catar.

Lapid también se refirió a la investigación de la agencia de los ataques del grupo islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en la que responsabilizaron en parte al Gobierno israelí.

Previamente, el Movimiento para la Calidad del Gobierno, una organización civil, también había pedido al Alto Tribunal que paralizase la destitución.

Oposición de la Fiscal General

El Gobierno de Israel destituyó en la madrugada de este viernes al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, después de que el gabinete del primer ministro, Benjamin Netanyahu, votara por unanimidad a favor del despido.

La reunión para aprobar la destitución duró cerca de tres horas y media y a la misma no acudió Bar, quien a sabiendas de que sería despedido envió una carta dirigida a los ministros del ejecutivo israelí en la que advirtió que su salida estaba “totalmente contaminada por conflictos de intereses” y constituía un intento “fundamentalmente inválido” de socavar al Shin Bet.

Cese del jefe del Shin Bet
Protesta en Jerusalén por la reanudación de los combates en Gaza y contra la destitución del jefe del Shin Bet, Ronen Bar. EFE/EPA/Atef Safadi

La fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, quien sí estuvo presente en la reunión, expresó su oposición a la medida.

Su oficina le había informado a Netanyahu ese mismo día que el Gobierno debía obtener la recomendación de un comité asesor antes de considerar la destitución de Bar.

El «Catargate»

El Shin Bet investigaba, bajo la dirección de Bar desde 2021, el ‘Qatargate’, un escándalo por el que Catar habría estado pagando a asesores de Netanyahu para que crearan una campaña de publicidad favorable al país del Golfo de cara al Mundial de Fútbol de 2022.

El ahora exjefe del servicio de inteligencia israelí relaciona su cese con esa investigación.

Cese del jefe del Shin Bet
El jefe del Shin Bet, Ronen Bar, en una imagen de archivo. EFE/EPA/Gil Cohen-Magen / POOL

«Huele a intereses extranjeros y a un conflicto de intereses sin precedentes», aseguró Bar en la carta reproducida por los medios israelíes.

Años antes, el Shin Bet investigó cómo Catar financió durante años al grupo islamista Hamás, sin que Israel lo impidiera.

Mientras tanto, Netanyahu dijo, según su oficina, que decidió la destitución de Bar porque lo considera «blando» en el cargo y que «no es la persona adecuada para rehabilitar la organización (Shin Bet)».

“Llevo muchos años gestionando negociaciones diplomáticas. Su enfoque era blando y no lo suficientemente agresivo”, aseguró Netanyahu en declaraciones que reproducen medios locales como The Times of Israel.

Mientras tanto, Netanyahu dijo, según su oficina, que decidió la destitución de Bar porque lo considera «blando» en el cargo y que «no es la persona adecuada para rehabilitar la organización (Shin Bet)».

“Llevo muchos años gestionando negociaciones diplomáticas. Su enfoque era blando y no lo suficientemente agresivo”, aseguró Netanyahu en declaraciones que reproducen medios locales como The Times of Israel.

Además, en los últimos meses, los tres rostros más importantes del estamento de seguridad de Israel (el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi; y su portavoz, Daniel Hagari) se han visto apartados de su cargo o han renunciado a él.

Protestas contra el cese de Bar

Cese del jefe del Shin Bet
Un agente israelí se encara con un manifestante en una protesta en Jerusalén contra la destitución de Ronen Bar. EFE/EPA/Atef Safadi

Las horas previas a la destitución de Bar estuvieron enmarcadas por miles de israelíes que salieron a las calles de Jerusalén y de Tel Aviv para mostrar su rechazo al despido.

En las calles de Jerusalén, los manifestantes repitieron con ahínco que «Netanyahu es un peligro para la democracia», como lo afirmó un exmiembro del Likud, el partido del mandatario israelí, en declaraciones recogidas por la prensa local.

A las protestas también se unieron el Foro de los Familiares de los Rehenes y grupos pacíficos que piden el fin de la guerra en Gaza, después de que el Gobierno israelí ordenara el martes reanudar la ofensiva contra el enclave palestino, donde todavía quedan 59 rehenes en manos de Hamás.

Otro exjefe dice que Netanyahu le pidió «cosas ilegítimas»

Otro exjefe de la inteligencia interior israelí (Shin Bet) entre 2011 y 2016, Yoram Cohen, afirmó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le pidió hacer «cosas ilegítimas y legalmente cuestionables» cuando ocupaba el cargo, lo que cree que puede ocurrir de nuevo con los futuros responsables de la agencia.

En una entrevista con el Canal 12 de la televisión israelí emitida este viernes, un día después de que el Gobierno israelí destituyera a Ronen Bar, Cohen indicó que Netanyahu busca a un jefe de la inteligencia interior que le sea «leal personalmente» en detrimento de su deber y lealtad frente al país y la ley.

«Más de una vez, incluyéndome a mí y a personas que vinieron después, él (Netanyahu) pidió cosas ilegítimas y legalmente cuestionables», precisó el exjefe del Shin Bet.

El año pasado, Cohen reveló que el primer ministro le llegó a pedir que espiara en 2011 a los entonces jefes del Ejército, Benny Gantz, y del Mosad, Tamir Pardo, ante el temor de que pudieran filtrar información sensible de una reunión.