Bogotá (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, tomó este jueves la espada del Libertador Simón Bolívar al concluir su discurso ante miles de trabajadores e indígenas reunidos frente al Capitolio Nacional en el Día del Trabajo para apoyar sus reformas y la consulta popular propuesta por el mandatario.
«La espada de Bolívar nos comanda y nos guía en esta lucha por los derechos y la libertad del pueblo. La espada nos guía y quiero en su honor entregársela al pueblo», dijo Petro al tomar la espada de la urna en la que fue trasladada hasta la plaza desde la Casa de Nariño, el palacio presidencial, donde habitualmente está en exhibición.
Petro, con guantes quirúrgicos, tomó la espada con la mano izquierda, la levantó y la sostuvo con ambas manos durante cerca un minuto en el aire en medio de una ovación de los trabajadores que llenaron la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.

«Quiero que cada habitante de los que nos acompañaron y nos acompañarán en este día histórico sepa que el que dirige, que el que comanda no es el presidente Gustavo Petro, es la espada de Bolívar», añadió el presidente.
Tal como hiciera en su primer acto de Gobierno el día de su investidura, el 7 de agosto de 2022, Petro ordenó llevar la espada del Libertador hasta la Plaza de Bolívar, como prometió hace unos días, cuando dijo que la desenvainaría para defender la consulta popular por la reforma laboral.
A la espada, que reposa en una urna de cristal, la cargaron soldados vestidos con uniformes de la época de la Independencia y detrás caminó Petro, vestido con chaqueta roja, acompañado por su ministro del Interior, Armando Benedetti, y otros funcionarios.
Caminando junto al presidente @petrogustavo y la espada de Bolívar a la Plaza para encontrarnos con el pueblo! pic.twitter.com/bjJrkvpMpK
— Armando Benedetti (@AABenedetti) May 1, 2025
La espada de Bolívar tiene gran valor simbólico para el presidente, que en juventud militó en la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), identificada con los ideales del Libertador.
El robo de la espada de Bolívar fue el primer acto del M-19, que la sustrajo el 17 de enero de 1974 de la Quinta de Bolívar, una casa museo en el centro de Bogotá donde estaba en exhibición.
El Senado ya tiene en su poder las preguntas de la consulta
El presidente colombiano culminó sus actos en el Día del Trabajo con la entrega al Senado las doce preguntas que quiere someter a consulta popular, centradas en la reforma laboral que archivó en marzo pasado la Comisión Séptima de esa corporación.
«Hemos venido a este salón sin mujeres en el techo (refiriéndose al cuadro de la sala) que, hasta cuando yo estuve, tenía la Constitución de 1886 que nosotros derogamos, que no tiene indígenas ni negros, cuadro que representa la Constitución vetusta, la derogada», dijo el mandatario al firmar el documento.
La firma se llevó a cabo en el Salón de la Constitución del Congreso de la República, ante el secretario general del Senado, Diego González, donde Petro aseguró que el objetivo de esta consulta es que sea el pueblo quien decida sobre aspectos clave de la legislación laboral.

«Llegamos con la espada de Bolívar, con el Ejército de Colombia, con el pueblo, al poder. Pero no es un poder para mí, es un poder para el pueblo», agregó.
En su corta intervención en el Capitolio, tras un encendido discurso de más de una hora ante trabajadores e indígenas reunidos en la Plaza de Bolívar, Petro también subrayó que «el Congreso está convocado por el pueblo, su jefe, su mandante y comandante, no por Petro».
La propuesta de consulta popular contiene preguntas relacionadas con la regulación de la jornada laboral con un máximo de ocho horas diarias, la garantía de permisos médicos, incluyendo licencias por dolores menstruales incapacitantes, la garantía de salarios justos para los trabajadores del campo y la eliminación de los contratos laborales con intermediarios.
Si el Senado aprueba la convocatoria, en la consulta, para que sea válida, tiene que votar al menos un tercio de los inscritos en el censo electoral pues, en caso contrario, el resultado no será vinculante aunque en cada pregunta el «Sí» obtenga la mayoría.
Críticas de Petro al Congreso
Previo a la entrega de las preguntas, presidente criticó que la fachada del Capitolio Nacional esté cubierta hoy con una lona negra para evitar que la manchen con pintura en caso de eventuales desórdenes y dijo que los legisladores «se esconden allá entre la mortaja negra y nos obligan a levantar la bandera de la libertad o muerte, la bandera del pueblo de Colombia hoy».
En medio de su discurso inicial, Petro afirmó que los senadores que se oponen a su reforma laboral han sido ensuciados por la sangre de un campesino asesinado cuando invitaba a compañeros a participar en una manifestación del Día del Trabajo en el departamento del Cauca, en el suroeste del país.
Petro, que habló ante una multitud reunida en la Plaza de Bolívar, pidió un minuto de silencio en memoria del campesino, llamado Alberto Peña, militante de la Colombia Humana, su partido.

Petro, que definió a Peña como «héroe de la causa popular de Colombia», dijo que ese asesinato es consecuencia de la oposición de senadores como Miguel Ángel Pinto y Nadia Blel, entre otros, a la reforma laboral y a la consulta popular con la que espera rescatar esa iniciativa que ya rechazó el Senado en marzo.
«A Alberto lo matan por Pinto, por haber negado el tránsito de la ley de la reforma laboral y aunque no lo ordenó, señora Blel, la sangre de Alberto hoy la ensucia a usted y a su familia», sentenció el presidente.